El pulso que mantienen la policía local y el equipo de gobierno por la eliminación del complemento específico que cobraban los agentes para cubrir actividades fuera de su horario laboral ha subido otro escalón con el decreto que ayer mismo firmaba el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, y que obliga a 30 agentes --26 policías, cuatro oficiales y un suboficial-- a prestar servicio en la prueba deportiva de la maratón que se celebra el 4 de marzo.

Según este decreto, "el evento deportivo debe ser atendido de forma perentoria y necesaria, se hace preciso para un correcto desarrollo de la prueba, con seguridad para los participantes el tráfico y demás usuarios de la via, contar con al menos 45 policías".

El servicio ordinario del día 4 de marzo estaría formado por 16 policías por lo que el alcalde decreta que otros 30 se incorporen a la prueba, y basa su orden en el Acuerdo Marco y en el Estatuto Básico del Empleado Público, que "prevén la realización de estos servicios extraordinarios".

La reacción de los sindicatos que representan a la policía no se ha hecho esperar. Tanto CCOO como UGT y el Sindicato Profesional de Policías (SPPME) califican la medida de "sorprendente", ya que no se explican cómo tras aprobarse en pleno la anulación de horas extraordinarios, "y ahora hay que hacerlas por decreto", explicaba el representante del SPPME, Juan Francisco Jiménez, que tachó el decreto de "franquista".

Para el representante de UGT, Pedro Francisco García Jara, el decreto no se entiende. "Se agarran al Plan de Saneamiento para no pagarnos la jornada extraordinaria y ahora lo incumplen". Recuerda también que la policía local está obligada a prestar servicios en caso de emergencias, riesgo o delito flagrante, "y una prueba deportiva no es ninguno de estos tres casos".

En el mismo tono se expresa el representante de Comisiones Obreras, Juan Luis Lancho, "no entendemos a qué obedece este decreto ya que el pleno aprobó que no se pagaran horas extras y a nosotros nos pareció bien". Según Lancho, "alguien confunde las horas extraordinarias con otros servicios". Y añadió que no se pueden cubrir eventos ordinarios con esas horas por decreto "y hay sentencias judiciales que así lo dicen".

Para Juan Luis Lancho, esta tensión que empezó con la supresión del complemento específico y la modificación de horarios, solo se solucionará con "diálogo". "Nos han tratado de vagos, cuando el problema lo han creado ellos porque no saben organizar el trabajo" y el representante de CCOO añade que a la policía local solo le interesa la seguridad de los ciudadanos, "no la política ni los conflictos".

Tras la tensión que provocó entre los sindicatos de policía y el consejero de Tráfico, Manuel Balastegui, los problemas durante la celebración del Fondo Popular Don Bosco y el pasado domingo durante el desfile de Carnaval las bajas causadas por nueve agentes a los que se les ha abierto expediente informativo --a otros tres se les habían abierto unos días antes-- por ausentarse del trabajo, este decreto es más leña al fuego en el conflicto labora.

Respecto a los expedientes abiertos por las bajas de nueve agentes que no acudieron al trabajo por enfermedad el pasado domingo, los representantes sindicales también coinciden al afirmar que sus compañeros tienen sus partes médicos y que ninguno de ellos arriesgaría su puesto de trabajo.

CCOO incluso dejó claro que si las bajas hubieran sido organizadas, "estamos en contra".

Los sindicatos estudian acudir a los tribunales para demostrar la ilegalidad del decreto del alcalde.