Mejorar el estado de conservación del teatro romano. Este es uno de los principales motivos que ha llevado al Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida a limitar a los meses de julio, agosto y septiembre el uso del teatro para la celebración de actos no institucionales, en respuesta a una petición que ha partido del ayuntamiento. De hecho, cabe recordar que el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, ya planteó a finales de 2017 que se acotara la celebración de eventos privados entre mayo y octubre, para liberar así el monumento a las visitas turísticas el resto del año.

Cabe señalar que la actividad más importante que acoge este monumento desde hace más de seis décadas son las representaciones del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, sin embargo, en los últimos años también se ha convertido en la sede de conciertos de grandes artistas nacionales e internacionales, en el marco de la programación del Stone&Music Festival.

El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó ayer el anuncio, con fecha 22 de febrero, por el que se da publicidad a la modificación puntual de la normativa reguladora de la utilización de los espacios monumentales que gestiona el consorcio, una medida cuyo inicio de tramitación se acordó en la reunión de la Comisión Ejecutiva del organismo celebrada el pasado 12 de diciembre.

La resolución emitida el pasado 18 de enero por la gerente del consorcio, María del Carmen Trejo, explica que el consistorio propuso al organismo que los usos no institucionales del teatro romano para espectáculos «se limiten a los meses de julio, agosto y septiembre evitando con esta medida una mayor carga en el monumento y contribuyendo con ello a una mejor conservación y mantenimiento del mismo dando cumplimiento a los fines institucionales del consorcio».

Por su parte, la comisión ejecutiva del consorcio consideró «conveniente» la propuesta del consistorio para «minimizar las labores de montaje de infraestructuruas en el monumento y mantenerlo despejado de montajes el resto del año, con la consiguiente disminución del riesgo de daños a las estructuras arqueológicas por acumulación de espectáculos». El organismo señala que están excluidos de esta limitación los espectáculos institucionales que puedan autorizarse por «razones de interés público».

El consorcio rebajó el pasado año un 25% las tasas de uso del teatro romano para conciertos y espectáculos, después de que el consejo rector aprobara la petición efectuada por el ayuntamiento en este sentido. De esta forma, el canon por dos horas de uso quedó establecido en 9.000 euros frente a los 12.000 anteriormente en vigor, al anularse la subida que se aplicó en 2013.