TEtn la fachada principal del Ayuntamiento de Mérida, existe, junto con otras tres (capital de Extremadura, Arzobispado y fundación de la ciudad), una lápida que hace referencia a la declaración del Conjunto Histórico como Patrimonio de la Humanidad. El pasado 10 de diciembre, la consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales , y el alcalde, Pedro Acedo , descubrieron (situada en la fachada de los soportales del ayuntamiento y adherida a la pared de manera un tanto chapucera) una placa conmemorativa del vigésimo aniversario de la nominación de la ciudad como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.

A mi modesto entender, no encuentro justificación del mencionado acto toda vez que el que quiera saber cuánto tiempo hace de tal efeméride, sólo tiene que fijarse en placa de la fachada exterior. Ahora, con motivo de los 20, luego serán los 25, 50, 75 y los 100; de la misma manera con los otros casos: de la capitalidad, del arzobispado y de la fundación por los romanos; y el ayuntamiento parecerá un cementerio con tantas lápidas.

Mal augurio me da a mí esta cosa, ¿no será que describe como está la ciudad?. No siempre vale hacerse la foto. ¿O será que hay que aprovechar cuando está aquí el alcalde? Lo dicho por la consejera (ser responsables con el cuidado del patrimonio) da que pensar, pensar en las barbaridades del Templo de Diana, el III Milenio, la cubierta de la Casa Anfiteatro, proyectos urbanización en Rabo de Buey, el entorno Arco Trajano, por citar algunos casos. ¿A qué cuidado se refiere la consejera?

* Emilio Olivas Salguero