Una vez terminada la época de riego en las Vegas Bajas, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CGH) ha procedido al vaciado de la presa de Montijo para acometer una serie de obras, en la que se incluye la remodelación del azud del río Guadiana, situado junto al puente del Ferrocarril y que aún no ha entrado en funcionamiento.

Además se aprovechará para buscar nuevas captaciones de agua para regar los parques y jardines que se construirán en las orillas del río Albarregas, dentro del proyecto para la defensa de avenidas que está llevando a cabo el Ministerio de Medio Ambiente. En total será unas 27 hectáreas. Otra obra que se ha puesto en marcha es la regulación de los canales de Montijo y Lobón, que tienen sus tomas en la presa de Montijo.

NIVEL

En cuanto al azud del río Guadiana, es una instalación compuesta por dos presas hinchables, que tienen como misión mantener el nivel del agua del río a su paso por Mérida cuando se vacía la presa de Montijo. Así, en invierno estarán infladas y en verano desinfladas, guardando siempre la cota de la presa.

La primera presa hinchable se construyó en abril del año 2000. Es de 40 metros de largo por tres de alto. Costó 360.000 euros. La segunda presa se acabó a finales de ese mismo año y tiene las mismas características que la anterior.

El material de las presas es de lámina de caucho y su presión es de 450 metros cúbicos de aire, llegando a los 500 cuando se dilata.

Por otra parte, el Gobierno ha destinado una partida de 3.708.000 euros para el proyecto de defensa de avenidas del río Albarregas, según se recoge en los Presupuestos Generales del Estado.

Con este dinero se seguirá con las obras de encauzamiento, que se están desarrollando a buen ritmo, según lo previsto, con sólo cierto retraso, por razones técnicas, en la construcción de dos de los seis puentes que cruzarán el río Albarregas, el del Camino Viejo de Mirandilla y el de la Barriada de la Paz.

También se acometerán los trabajos de instalación de redes eléctricas y de agua y duplicar la capacidad del arroyo El Sapo para evitar que cause inundaciones.