La lucha contra el vandalismo, que se ceba contra el mobiliario urbano de las márgenes del río Guadiana y que cuesta a la Confederación Hidrográfica del Guadiana 300.000 euros, y la iluminación artística y peatonal del puente romano, son los dos aspectos que quedan para completar las obras de regeneración del río a su paso por Mérida.

Así lo afirmó ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, José Díaz, que mantuvo una reunión con el alcalde, Pedro Acedo, para hablar de estas obras, de las del Albarregas, de la recepción del paseo perimetral del lago de Proserpina y de la permuta de unos terrenos municipales para construir una nueva sede de Confederación en terrenos de Carcesa.

El ingeniero de Confederación, Fernando Aranda, indicó que el arreglo de los destrozos lo harán lo más tarde posible, poco antes de entregar las obras al ayuntamiento, en mayo, por el vandalismo, "que está siendo terrible y se ha cebado con todos los elementos colocados, ya que la reparación, en la medida de lo posible, de todas las cosas afectadas por actos vandálicos, no está dando mucho trabajo".

Como ejemplo puso las pintadas, para el que están ensayando un método; la rotura de 25 focos que iluminaban el Alcazaba, a 1.500 euros la pieza; o el quiosco de la música del parque de las Siete Sillas, donde "nos han hecho de todo, nos han roto la barandilla, han machacado el vuelo de la pavimentación y han levantado las baldosas". manifestó.