El empresario Roberto Vázquez interpondrá una querella contra el ayuntamiento por un presunto delito de estafa, levantamiento de bienes y falsificación de documento mercantil y público para demostrar que fue engañado en la compra del 48% de las acciones de la empresa mixta Gasmer, adquiridas por Iniciativas Emeritenses y Extremadura 2000 del Gas.

El acuerdo para poner en marcha Gasmer fue que Iniciativas pusiera 3,6 millones de euros y el consistorio, 3,9. Vázquez afirma que ellos pagaron, mientras que el ayuntamiento no.

También explicó que no han decidido presentar esta querella hasta ahora "porque teníamos la esperanza de llegar a un arreglo, pero como mantienen la postura de querernos engañar, no tenemos más remedio que pedir las responsabilidades".

Cuando saltó la polémica, en octubre del pasado año, Vázquez acusó al ayuntamiento de hacerle firmar un certificado en el que se reconocía que habían invertido 3,9 millones de euros en Gasmer y de presentarle unas cuentas equilibradas cuando le vendieron el 48% de las acciones con balances maquillados y con documentos que no reflejaban la realidad, ya que las pérdidas eran de 1,8 millones de euros y el acuerdo era partir de cero.

PROMESA Además, según Vázquez, el alcalde se comprometió a venderle el 100% de las acciones, que fue lo que le convenció para participar en Gasmer.

Por otra parte Vázquez ha convocado para hoy una Junta General de Iniciativas Emeritenses para pedir a los accionistas que se adhieran a las querellas que se presentarán contra responsables del ayuntamiento.

Vázquez realizó estas manifestaciones tras declarar ayer en el juzgado número 3 como imputado, tras las denuncias presentadas por los consejeros delegados de Gasmer, Miguel Valdés y Gonzalo García de Blanes, y el presidente del Consejo de Administración, Manuel Gámez, por el uso indebido de un coche y de locales de Gasmer por parte de Extremadura 2000 y por negarse a certificar acuerdos.

En este sentido, señaló sentirse "muy satisfecho" de cómo se había desarrollado la declaración, en la que aportó los recibos del alquiler de los locales usados por Extremadura 2000. Sobre el uso del Audi por parte de Juan Antonio Galán, señaló que mientras "ha trabajado para Gasmer el ha pasado el cargo correspondiente y cuando dejó de trabajar no se le volvió a pasar, sino a la empresa con la que trabaja". Y sobre la negativa a certificar acuerdos, dijo que "no podía firmar acuerdos que no habían existido o donde se dicen cosas distintas a las ocurridas".