Las denuncias sobre el mal estado de las aceras en las calles Madrid, Cáceres y Badajoz se acumulan. Son ya más de 10 años sin que hasta el momento nadie se haya molestado en ver cómo se encuentran unas aceras en las que a diario pasan decenas de personas. Lo peor es que muchas son mayores. Son las que más sufren el deterioro que existe en ellas.

La última denuncia ha sido presentada en la policía local por una vecina de la calle Badajoz, Juana María Cascos. En ella señala que pone la denuncia "debido al riesgo que corren todos los viandantes de la zona por el deterioro de las aceras y de las calzadas". En el escrito recuerda que no es la primera denuncia que se pone por este asunto y que incluso "ha habido daños físicos debido a las caídas".

La denuncia va acompañada de un reportaje fotográfico en el que se muestra como hay aceras con agujeros o desniveles. A otras les falta el suelo o los bordillos. Además, una de las calles, la que va desde Marquesa de Pinares hasta Vespasiano, la pendiente, de por sí alta, tiene varios desniveles en los que es muy fácil perder el equilibrio, según señala Juana Cascos.

Otra de las muchas trampas que hay en estas tres calles es que la última capa de alquitrán que pusieron, "hará unos 20 años", no llegó hasta el acerado, dejando en medio un hueco en el que han caído varios ancianos al poner sus pies allí.

En uno de los accidentes sufrido por una mujer mayor, y que está recogido en una denuncia, tuvo que ser operada de un tobillo, al que tuvieron que colocar varios clavos.

Los vecinos también se quejan del abandono de una par de "pretendidas" jardineras, que se utilizan como "pipi can".