Sorpresa en Los Bodegones al conocerse la noticia de que un piso del barrio albergaba un centro de producción de billetes falsos. La Policía Nacional informó el pasado sábado de la detención de seis personas, cinco de ellas de Mérida y una de Valverde de Mérida, por este motivo. La investigación comenzó a finales del año pasado, cuando se empezaron a detectar billetes falsos de una misma serie en establecimientos de la ciudad, sobre todo farmacias y gasolineras. Hace unos 15 días, según el comisario de Mérida, Francisco Durán, se produjeron los registros y las detenciones, interviniéndose en un domicilio de la avenida Lusitania una impresora multifunción y fajos de billetes falsos. En la zona, la operación policial ha pasado bastante desapercibida, aunque en un bar cercano, El Verato, un camarero, José Luis Sánchez, descubrió uno de los ejemplares fraudulentos hace unas semanas.
Sánchez, cuya esposa es la titular del establecimiento, afirma que se dio cuenta rápidamente del engaño. "Vino un chico joven, conocido del barrio, y me pidió cambio de un billete de 50 euros para sacar tabaco, pero al tacto enseguida me di cuenta de que no valía", explica. Según detalla, aunque la copia estaba muy bien trabajada, él ha trabajado durante muchos años en banca, por lo que está habituado al tacto de los billetes y sospechó del ejemplar con solo tocarlo. La máquina confirmó que estaba en lo cierto.
Dos registros
"Le dije al chico que se tenía que quedar el billete aquí porque iba a avisar a la Policía; él me dijo que se lo habían pagado a él por un trabajo que había realizado", explica Sánchez. No cree que el joven formara parte de la trama, aunque no descarta que pudiera conocer a alguno de los detenidos. Según la Policía, el matrimonio se encargaba de la producción de los billetes falsos en un domicilio localizado entre los números 26 y 39 de la Avenida de Lusitania. También se efectuó otro registro en la calle Holguín, pero no tuvo resultados.
La Policía explica que aunque los billetes inicialmente se colocaban sobre todo en gasolineras y farmacias, pero ya se habían registrado en otros establecimientos. Tanto es así que en el marco de la investigación se detectó una compraventa de droga, en el que uno de los implicados compró 100 euros de marihuana con dos billetes falsos, siendo denunciado también el tráfico de estupefacientes. Ultimamente habían comenzado a trabajar en ejemplares de 10 y 20 euros, cuya autenticidad suele comprobarse menos.
Entretanto, en una farmacia cercana al piso donde se localizaron los billetes falsos, se comenta el desconocimiento de lo que estaba ocurriendo. "Hemos tenido algún caso, pero hace mucho tiempo, años", indica Julia Alhaja, una de las otras trabajadora. "Al conocer esto, hemos revisado los billetes que teníamos en caja, pero por suerte todos estaban correctos", comenta su compañera Nuria Mejías.
