La relación entre el ayuntamiento y la cúpula directiva de la Federación de Asociaciones de Vecinos Emérita Augusta es cada vez más distante, desde que en agosto pasado el consejero de Relaciones Institucionales, Miguel Valdés, anunciara la ruptura de relaciones entre el consistorio y el colectivo vecinal, por considerar que éste está sustentado por el PSOE.

Este fin de semana el distanciamiento se ha hecho aún más patente. El presidente de la federación vecinal, Luis Valiente, dice estar dispuesto al diálogo con el ayuntamiento, siempre que Valdés rectifique aquellas manifestaciones, pero el consejero no cumplirá esta condición porque considera que "para enmendar previamente hay que errar, y creo que nunca erré". Sin embargo, para el representante vecinal, Valdés "debe retirar los insultos porque no cobra por ello", puntualizó.

Pero, para Valiente, este es un eslabón más del olvido municipal hacia el colectivo vecinal, ya que el alcalde "margina y falta el respeto de todas las asociaciones de vecinos" al no recibir a la federación vecinal.

Ese divorcio patente se resume en las palabras de Valdés con esta frase: "No pienso corregir ni en público ni en privado lo que dije y pienso".