El PP, IU y la Federación de Asociaciones de Vecinos Augusta Emérita han expresado su apoyo a la decisión del alcalde Angel Calle de decretar el cierre de la fábrica Extremeña de Grasas por incumplir las medidas para acabar con los malos olores.

Así, el presidente regional del PP, Pedro Acedo, manifestó que la fábrica "se estaba burlando de la ciudad", aunque recordó que la licencia de apertura de esta fábrica la dio un gobierno socialista.

Por su parte, Izquierda Unida indicó que la actitud mantenida por los responsables de la empresa "es absolutamente reprobable".

Para la federación vecinal, la postura ha sido firme: "si no cumple con la legalidad, que se cierre".