La rápida intervención de los vecinos ha sido clave para evitar que una mujer de avanzada edad que necesita un andador para desplazarse y de su hijo, con problemas de visión, hayan sufrido daños en el incendio de su vivienda.

Sobre las cuatro y media de la tarde dos explosiones alertaron los vecinos de la calle José Espronceda, que al poco tiempo vieron una fuerte humareda salir del domicilio situado en el alto del número 14. Tras alertar a los bomberos, varios vecinos entraron en la vivienda y sacaron a los inquilinos, que no sufrieron daños, aunque la mujer tuvo que ser atendida de un fuerte estado de nerviosismo.

Sobre las causas del incendio, los vecinos afirman que al entrar comprobaron que un colchón estaba ardiendo. Las fuertes llamaradas les obligó a esperar a los bomberos para sofocar el fuego. Al parecer este colchón había sido limpiado por la mañana con productos inflamables, lo que pudo originar el incendio, dado que aún estaba húmedo y se estaba secando, aunque se desconoce si se utilizaba algún aparato eléctrico para ello.

Este extremo no pudo ser confirmado por los bomberos. El cabo Miguel Angel Vázquez sostiene que no vio ningún colchón al entrar, pero si cuatro bombonas que estaban ardiendo en la terraza. El fuego provocó que explotara el tejado de uralita, y también afectó a la salita y la cocina anexas.