Los inquilinos del edificio de la Torre de Mérida, que sufrió un incendio en el vestíbulo la pasada semana, aún no pueden regresar a sus casas. Ninguna de las dos escaleras tiene ascensor. Y si en la escalera izquierda hay luz y agua, y algunos residentes de los primeros pisos podrían trasladarse ya, en la escalera derecha la situación está peor, ya que ni hay luz ni agua ni línea telefónica.

Por este motivo, los vecinos que no se han ido a vivir con familiares o a segundas residencias, permanecen alojados en el hotel Trip Medea.

Pero el problema se puede agudizar ahora, ya que muchos habitantes de este inmueble han estado de vacaciones durante la primera quincena de agosto e iniciarán el regreso a Mérida a partir de hoy.