Mérida estrena autobuses urbanos. La empresa concesionaria del servicio, Vectalia, ha invertido los primeros 700.000 euros del plan renove incluido en el pliego de privatización en la adquisición de tres vehículos nuevos con capacidad para 80 usuarios y perfectamente adaptados a las necesidades de las personas con movilidad reducida. El delegado de la adjudicataria, Manuel Ríos, y el alcalde, Pedro Acedo, presentaron ayer en la Plaza de España los nuevos autobuses, que a partir de ahora circularán en las rutas junto a otros ocho de la flota actual. "Estamos satisfechos en todos los sentidos. Primero porque la empresa adelanta el plan de inversión, y si se van a mejorar las líneas, esto no le cuesta más al vecino de Mérida y el ayuntamiento se ahorra 1,3 millones al año, estoy satisfecho con el cambio de gestión", dijo Acedo.

Los nuevos vehículos, tres MAN NM233, son más eficientes en cuanto al consumo y las emisiones a la atmósfera y poseen unas dimensiones reducidas que hacen que se adapten al trazado urbano de Mérida, ya que sus 10,50 metros de largo por 2,40 de ancho les confieren "una agilidad y maniobrabilidad únicas para el desempeño del servicio", indica la empresa. Los autobuses disponen también de piso bajo continuo y doble rampa automática y manual abatible desde el interior para facilitar el acceso de sillas de ruedas, además de suelo con recubrimiento antideslizante. "Se ha adelantado el plan de renovación de la flota previsto para dentro de dos años con tres nuevos autobuses con capacidad para unos 80 pasajeros, más que suficiente para la demanda total que hay en Mérida", apuntó el delegado de Vectalia. Ríos indicó que al tratarse de una sustitución de vehículos, la empresa no necesitará contratar más personal, pero sí recordó su "apuesta decidida" por mantener los puestos actuales.

Sobre la próxima modificación de las líneas, Ríos aseguró que los cambios permitirán a los usuarios viajar haciendo menos transbordos, mientras que Acedo explicó que las modificaciones se abordarán en Consejo de Tráfico y contando con la opinión y participación de asociaciones y colectivos vecinales, al igual que en la zona azul. "Aunque seguramente habrá a quien los cambios le molesten, entre todos seguro que nos equivocamos menos", indicó.