Los vendedores del mercado de Calatrava se han llevado una decepción porque, una vez más, el concurso para la contratación de la obra para la climatización y reforma del recinto ha quedado desierto, una cuestión que desconocían, ya que ningún responsable municipal les había informado, aseguran. Esta es una obra que se ha ido retrasando durante años, y los comerciantes dicen estar hartos de esperar, después de continuas promesas e intentos de acometer la rehabilitación. Ahora, esperarán a que pase el verano para intentar hablar con el nuevo alcalde para interesarse por su posición al respecto.

Sin embargo, la espera ya comienza a cansar a muchos de los vendedores. "Cómo que se hace necesaria la reforma, no lo sabe bien ni el propio ayuntamiento de que esto merece que esté arreglado", asegura Adona Caballero, que regenta un puesto de fruta. Esa necesidad se hace, si cabe, más imperante en verano, porque "el turismo se lleva una decepción de Mérida con el mercado que es una pena como nos tienen, cualquier lugar tiene unas condiciones mucho mejores que las nuestras".

A su juicio, "el mercado está viejo y hace años que se tenía que haber reformado, sobre todo en lo relativo a la climatización, porque te asfixias en verano y hace mucho frío en invierno".

De la misma opinión es Andrés Alvarez, carnicero en el mercado y uno de los más veteranos vendedores del lugar. Al igual que su compañera, tampoco tenía conocimiento de que, una vez más, el concurso para acometer las obras se ha quedado desierto. "Aquí nadie nos ha dicho nada absolutamente", comenta, mientras que reitera que la necesidad es imperante, "pero como nadie nos dice nada y nosotros no mandamos", siguen esperando. Tras el verano, asegura, tienen intención de hablar con el alcalde de Mérida, Angel Calle, "para conocer qué opinan o a ver qué quieren hacer".

EL PROYECTO Según el proyecto acordado por el anterior equipo de gobierno y presentado a los comerciantes del mercado, los cambios fijados en el mercado consisten en dejar los puestos de la plaza a un mismo nivel. Para ello la zona centro, donde están los puestos de pescadería y algunas fruterías, se reformaría hasta dejarla hasta la misma cota de la calle. La elevación de esta zona, de unos 320 metros cuadrados, se aprovecharía para poner almacenes y cámaras frigoríficas, ya que las actuales tienen filtraciones y están muy dañadas. También prevé cambiar el suelo de adoquín por otro más cómodo, seguro y limpio.

Además, se contempla climatizar el interior de la plaza; colocar puertas automáticas en las entradas y ampliar el bar.