El Grupo Empresarial Magenta se ha visto desbordado por las peticiones para comprar pisos en la urbanización Miralrío, que se está construyendo en los antiguos terrenos de La Cross.

Así, para las 147 viviendas que había sacado en la primera fase se han recibido casi 500 peticiones. Por este motivo se han planteado poner a la venta a corto plazo otros 150 pisos.

El director de Desarrollo de Magenta, Ricardo Sotelo, ha manifestado que están sorprendidos por la buena acogida que ha tenido esta promoción, a pesar de que, a priori, la distancia podría ser un hándicap. Ante esta situación, están pensando en construir en tres años las 800 viviendas programadas en lugar de hacerlas en cinco como estaba previsto. Ricardo Sotelo achaca a la relación calidad-precio el fuerte tirón de la demanda, "ya que se trata de una urbanización de lujo, una miniciudad".

Las obras de esta promoción han comenzado con el movimiento de tierras para la construcción del vial principal y urbanizar la zona.

En cuanto a la feria de muestras, indicó que el edificio que será rehabilitado "será uno de los grandes reclamos de la urbanización".

Sotelo indicó que esta obra quizás vaya más lenta por la laboriosidad del proyecto, "ya que llevará alta tecnología".

La feria de muestras nace del proyecto de compensación entre Magenta y el ayuntamiento, por el que se llegó al acuerdo para rehabilitar tres naves de la antigua factoría.

En cuanto a la urbanización, tendrá seis manzanas cerradas. Además contará con un vial que conectará una glorieta de nueva creación con el puente Lusitania. El proyecto incorpora un carril bici y un paseo ajardinado. La superficie de actuación es de 182.000 metros cuadrados.