Vicente López, conocido como el Carroña, falleció la madrugada de ayer en su vivienda de la calle César Lozano de Mérida. Tenía 77 años y vivía solo. Otras dos personas, dos varones, uno de 29 y otro de 41, fueron ingresados en el hospital de la capital extremeña como consecuencia de una intoxicación por inhalación de monóxido de carbono, pues habrían entrado en la vivienda alertados por un incendio para socorrer a la víctima.

La Delegación del Gobierno en Extremadura ha confirmado hoy que existen indicios de muerte violenta en la víctima del incendio que ayer se registró en Mérida, por lo que se le practica la autopsia al anciano fallecido, de 77 años.

A primera vista todo indicaba que se trata de un accidente doméstico, provocado por un brasero o una estufa, o tal vez por un cortocircuito, como habían apuntado los bomberos tras una inspección inicial sobre el terreno. Sin embargo, fuentes policiales confirmaron a este diario que la víctima tuvo una muerte violenta, si bien las circunstancias por el momento no han sido aclaradas, pero sugiere que el incendio fue provocado con posteridad a la muerte del anciano.

Fue la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, quien avanzó esta hipótesis, e incluso detalló que el jefe de la brigada de policía judicial, Pablo Benet, y el experto más significado del CNP en la investigación de incendios estuvieron ayer en Mérida, a donde se desplazaron procedentes de Badajoz, para analizar la vivienda. De momento no se descarta ninguna hipótesis sobre las circunstancias en la que se produjo la muerte del anciano. Los indicios detectados en su cuerpo deberán ser confirmados por la autopsia que se le practicó ayer en el instituto anatómico forense, en Badajoz, cuyos resultados de momento no han trascendido.

Una dotación del parque de bomberos acudió al inmueble tras ser alertados por el 112 por un incendio que se habría declarado después de las doce y media de la noche. Al llegar a la vivienda, un predio de dos plantas que hace esquina con la calle del Ferrocarril, los bomberos tuvieron que socorrer a uno de los dos hombres que fueron atendidos por una intoxicación por monóxido de carbono, y que habrían entrado en el domicilio alertados por el humo con la intención de socorrer al anciano. Uno de los heridos se encontraba en el balcón de la planta superior, donde quedó atrapado por las llamas y el humo.

Tras su rescate, para lo que fue utilizada una escala, se localizó al anciano, cuyo cuerpo fue encontrado en una salita. Había sido alcanzado por el fuego y algunas partes estaban carbonizadas. Las llamas también destrozaron buena parte de esta sala, pero no afectó a la estructura de la vivienda. Desde el exterior solo se adivina la presencia del fuego por las pequeñas manchas de humo junto a las ventanas de la parte superior, y porque todos los vidrios de éstas se encontraban fracturados.

Cuando los bomberos llegaron el fuego estaba bastante controlado, por lo que estos efectivos procedieron a asegurar su extinción y a ventilar el inmueble.

De hecho, la mayoría de los vecinos, incluso los que viven justo al lado, señalaron que no escucharon nada la noche anterior, y que se habían enterado por la mañana cuando se percataron de la presencia policial o habían escuchado la noticia en los medios de comunicación. Ya por la mañana muchos vecinos se acercaron a la vivienda de Vicente para confirmar la noticia de su fallecimiento.

La víctima era una persona muy conocida en El Barrio. Era soltero, y desde hace algún tiempo vivía solo, pues anteriormente residía con él su hermana, antes de trasladarse a un geriátrico, donde murió hace unos cuatro meses. Vicente, a pesar de su edad, se valía por sí mismo, afirman quienes lo conocían, sorprendidos por lo ocurrido. A diario montaba en su moto para ir al pequeño huerto que tenía cerca del polígono industrial El Prado, donde cuidaba además de algunos animales.

A expensas de que la investigación policial determine algún hecho delictivo, las primeras hipótesis apuntaban a que el origen del fuego podría estar en una estufa, según avanzó el portavoz del Ayuntamiento de Mérida, Fernando Molina, que fue encontrada en sala de la planta baja de la vivienda en la que fue hallada la víctima.

Se trata de la segunda muerte que se produce en Mérida de forma violenta en menos de una semana, después de que el viernes pasado, de madrugada, falleciera en el hospital el exdirector del colegio Trajano, Juan Antonio Montero, tras ser acuchillado en su propia casa con un cúter. La policía detuvo rápidamente a un marroquí de 21 años que ha reconocido los hechos y que, tras su declaración ante el juez, se encuentra en prisión sin fianza a la espera de la celebración del juicio.