Colorista y vitalista. Dos adjetivos que bien podrían definir la trayectoria artística y personal de la pintora Victoria Guill, una emeritense licenciada en Bellas Artes que lleva toda su vida compaginando su labor como docente con su pasión por los pinceles. ‘Origen’ es el nombre de su último trabajo, una exposición de unas 40 obras centradas en el minimalismo que puede visitarse durante todo el mes de septiembre en el patio noble de la Asamblea de Extremadura.

-¿Cuándo comenzó a pintar?

-Empecé a pintar desde que era niña. Siempre tuve claro que quería hacer Bellas Artes y luego he tenido la suerte de no desengancharme del mundo de los pinceles porque pintar para mí es una necesidad. A veces me cuesta más hablar que pintar, por eso creo que es mi medio de expresión.

-Ha participado en numerosas exposiciones colectivas e individuales, ¿qué busca con ‘Origen’?

-’Origen’ es una exposición mucho más minimalista y menos constructiva. No he partido de las estructuras formales, sino que a partir de ahí he ido trabajando para llegar a la síntesis, a un minimalismo casi radical. He ido a la esencial trabajando con el elemento de mínima expresión, que en plástica es el punto. En esta exposición quiero transmitir lo que es la sensación de momentos de soledad, cuando cierras los ojos, te quedas con la mente tranquila y un punto de luz te atraviesa la pupila. Hay un abanico de colores impresionante. He intentado reflejar lo que yo veo hacia dentro, por eso no hay figuras, no hay paisajes ni construcciones que se reconozcan, sino más bien esa sensación de bienestar, de sentirte en un espacio propio

-El color juega un papel muy importante en su obra, ¿por qué?

-El color siempre ha tenido mucho protagonismo porque me considero muy colorista. Puedo construir con color sin necesidad de utilizar líneas ni perspectivas.

-Después de esta exposición, ¿ya tiene otro proyecto en mente?

-Esta exposición me sirve como punto y aparte para empezar a trabajar en otras cosas. Aprovecho para agradecer todo el apoyo y cómo se han involucrado mis compañeros del departamento de publicaciones en el montaje de la exposición, además del primer vicepresidente primero de la Asamblea, José Andrés Mendo, por acompañarme en la presentación. También me gustaría agradecer su colaboración a Manuel Jesús Salguero, el fotógrafo que ha realizado las fotografías para el catálogo y a Juan José Pedroso también por su implicación en la elaboración del catálogo.

-Como profesora del instituto Extremadura, ¿qué cree que aportar el arte a los jóvenes?

-Soy afortunada por estar trabajando de lo que es la pasión de mi vida: la pintura. Creo que a muchos alumnos al final les dejas un poco la puerta abierta para que se inicien en lo que son las técnicas para que puedan expresarse y comunicarse mejor porque a veces les cuesta mucho abrirse y hablar de sus sensaciones y emociones.

-¿Qué opina de la posibilidad de que el grado en Bellas Artes pueda impartirse en la ciudad?

-Lo veo justo y necesario. Sería un empujón para la gente que tiene que salir fuera a estudiar Bellas Artes porque los centros más cercanos los tienen en Sevilla, Salamanca y Cuenca. Sería buenísimo para que nuestros jóvenes se pudieran quedar a estudiar Bellas Artes en Mérida y para que sea una cantera de futuros artistas.

-En un mundo tan convulso, ¿por qué es necesario el arte?

-El arte sirve para centrarte y comunicarte. Un concepto que se está perdiendo es el de comunicarnos porque nos estamos volviendo solitarios para compartir ideas, proyectos y sensaciones.