El valor, la decisión y la creatividad del agente de la Guardia Civil Claudio Rivera salvaron el pasado miércoles la vida de una persona que había sufrido un grave accidente de tráfico en la autovía A-5, a la altura de Trujillanos. Sobre las ocho de la tarde, un camión embistió a otro que se encontraba parado en el arcén a consecuencia de un pinchazo. El conductor de este vehículo estaba reparando la rueda cuando, por el embiste del otro camión, resultó gravemente herido con una fractura abierta de tibia.

El agente Rivera forma parte del equipo de Atestados del Destacamento de Mérida y su vehículo de emergencias fue el primero en llegar al lugar de los hechos, aunque en ese momento iba en dirección contraria al accidente porque se dirigía hacia Badajoz. A pesar de ello, no dudó ni un instante en bajarse de su coche para cruzar los cuatro carriles de autovía que le separaban del incidente mientras que su compañero realizaba el cambio de sentido. Entre medias, también tuvo que atravesar la tupida vegetación de la mediana cuyas ramas lastimaron su cuello, según relata en un comunicado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGG).

Al llegar al punto exacto donde ocurrió el grave accidente, Rivera se encontró con una persona tendida en el suelo que presentaba una hemorragia profusa causada por la fractura de tibia que sufría. La gravedad de la situación agudizó el ingenio del agente, que colocó la extremidad del accidentado en su posición natural y le practicó un torniquete con lo único que tenía a mano: su polo del uniforme de servicio. El afectado fue trasladado posteriormente a una zona segura para evitar males mayores.

Rivera también sofocó junto con su compañero un incendio que se había producido en uno de los vehículos gracias a los extintores con los que cuentan los coches oficiales de la Guardia Civil y otros que se encontraban en el lugar. Según los servicios médicos que llegaron más tarde, esta rápida actuación fue suficiente para salvar no solo la pierna del herido, sino «probablemente también su vida». Rivera recibió por su actuación las felicitaciones de los médicos y también de la AUGG, que le aplaude su «profesionalidad, creatividad y encomiable actuación que salvó la vida de la persona accidentada, poniendo en riesgo la suya propia».

Cabe destacar que a día de hoy, el principal afectado por el accidente se encuentra fuera de peligro y el agente Rivera presta servicio en la carretera con total normalidad.