A punto de entrar en su fase definitiva el futuro Museo Visigodo de Mérida se puede encontrar con un escollo más difícil de sortear que los retrasos motivados por los trámites administrativos o los recortes presupuestarios que han aplazado, año a año, su puesta en marcha. Seis meses después de conocerse el proyecto que se levantará en el solar que ocupaba el antiguo cuartel de la Guardia Civil, y aún a la espera de que se liciten las obras, Adenex advierte que la altura del edificio --diseñado por Paredes Pedrosa Arquitectos--, podría incidir negativamente sobre el monumento más emblemático del yacimiento arqueológico emeritense.

Sus cuatro plantas de altura y su ubicación, en el lado opuesto de la calle del recinto del teatro romano, supondrá un "impacto visual" que puede "lesionar grave e irreversiblemente la imagen" del monumento. La asociación trasladó su preocupación sobre este asunto al Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, en la última comisión ejecutiva. Sin embargo, su propuesta no recibió el apoyo del resto de los integrantes y el consorcio dio el visto bueno a la cuestión relativa al futuro museo visigodo prevista en la reunión. Se trata de la aprobación del proyecto arquitectónico de la nueva sede que albergará la colección visigoda, dependientes del Museo Nacional de Arte Romano, y actualmente expuesta en la Iglesia de Santa Clara. El organismo encargado de gestionar y velar por el patrimonio cultural de Mérida evaluó positivamente el sistema de cimentación con micropilotes y la integración de los elementos arqueológicos aparecidos en el solar que recoge el proyecto de Paredes Pedrosa.

Emilio Olivas, representante de Adenex en el consorcio, sostiene que este edificio podría afectar visualmente a la silueta que el visitante percibe del Teatro Romano, y que de llevarse a cabo el proyecto podría producirse el mismo "atentado" visual, aunque a menor escala, que provocan las nuevas consejerías del III Milenio con el acueducto de San Lázaro, por lo que solicita una profunda revisión del proyecto antes de que el daño sea irreversible.