El carnaval emeritense va subiendo enteros. Y ha mejorado. Las letras son bastante buenas. En cierta ocasión critiqué las letras de las canciones y me dieron todas en el mismo lado. Pero no por la paliza decimos que han cambiado, es la pura verdad, algunas son un acierto, aunque eliminaría los tacos en los más jóvenes.

La mujer ha entrado de lleno en el carnaval y a través de Localia Televisión, que nos está dando una lección de cómo se retransmite un festival, nos estamos enterando de cómo participan. José Luis Tena en el programa Vaya noche nos acerca a todas las comparsas diariamente. ¡Magnífico profesional!

Las mujeres son un encanto. Y han dado fuerzas al carnaval. Lo han rejuvenecido. Bendita sea la hora que lograron engancharse a esta festividad, que en su fuero interno es una escapada que siempre viene bien.

Hemos participado como presentador, miembro del jurado cuando se celebrada en el Cine Maria Luisa, de pregonero, compartiendo la tribuna con Trinidad Nogales, conservadora del Museo Nacional de Arte Romano y en la calle nos hemos disfrazado de todo.

Hasta nos fuimos, con Emiliano Jiménez Aparicio, entonces concejal socialista de Hacienda del ayuntamiento emeritense, a un partido de futbol disfrazados, y nos sentaron en presidencia, y al entierro de la sardina con Juan Bautista Bonilla, maestro de escuela. Hemos visto nacer a todas las comparsas y, como periodista, las hemos entrevistado, hemos comprobado su evolución y como poco a poco la mujer se iba incorporando a esta festividad lúdica. La ha embellecido. El carnaval de Mérida sube enteros y la Asociación del Carnaval Romano ha sabido unir, impulsar y conseguir que se respete la fiesta. Con criterios propios. Y con disgustos, pero eso les fortalece y con sus errores siguen por un camino que les ha llevado a lo más alto, y quien esté libre de caretas que lance la primera serpentina. ¡Viva el Carnaval!