H ace ya casi 19 años que un reducido grupo de bandas de música de Extremadura entendió que unidas llegarían lejos. Por eso crearon la Federación Extremeña de Bandas de Música, que en la actualidad aglutina a más de 60 formaciones y 3.100 músicos. Toda una hazaña que ha servido para elevar la calidad de la formación musical de los extremeños y ha llevado obras de los principales genios de la música a todos los rincones de la región.

El presidente de la Federación Extremeña de Bandas de Música es el profesor Pedro José García Moreno, que, con una larguísima trayectoria en distintas formaciones, ha dedicado su vida a la enseñanza y a la puesta en marcha de innumerables proyectos musicales. De su mano, la Federación Extremeña de Bandas de Música ha ingresado en la Confederación Española de Bandas de Música, organismo al que pertenece desde el año 2005. Su único concierto fuera de la comunidad autónoma fue precisamente en Épila (Zaragoza) con motivo de la asamblea general de esta confederación.

“Cuando se creó la Federación Extremeña de Bandas de Música apenas la integraban cinco (Olivenza, Azuaga, Ribera del Fresno, Diputación de Cáceres y Corte de Peleas). Tras dieciocho años de trabajo hemos pasado a sesenta y tres bandas. Estamos muy satisfechos del auge que en general está teniendo la música en Extremadura. Queremos aglutinar los intereses de cada una de las bandas de Extremadura. Antes del año 2000 cada una funcionaba a su aire. Ahora somos una voz única de cara a la representación estatal y autonómica. No es lo mismo que una banda aislada haga una petición, que lo realice un colectivo que agrupa a tres mil músicos”, explica Pedro José García Moreno, presidente.

EN CIFRAS. La Federación Extremeña de Bandas de Música es un reflejo del trabajo de todas y un crisol donde homenajear a los jóvenes que, unidos por la música, dedican su tiempo para dar un servicio a la comunidad de forma desinteresada. Como dato, hay que destacar que en el año 2017 las bandas federadas participaron en sesenta acontecimientos musicales repartidos en cuarenta poblaciones extremeñas. De la misma manera y dentro de su habitual colaboración con las diputaciones de Cáceres y Badajoz, participa en el programa Conciertos de Proximidad, interviniendo en pasacalles o encuentros con otras bandas, acercando la música a pequeños municipios. Gracias a este convenio las bandas pueden visitar cualquier punto de la geografía extremeña sin que suponga un coste para el municipio, lo que significa un gran acicate. Si se suman todos los conciertos, pasacalles, desfiles y eventos en los que participan las bandas el total arroja más de 1.500 actividades anuales.

La Federación Extremeña de Bandas de Música organiza al año cuatro encuentros con la Diputación de Badajoz y otros dos con la Diputación de Cáceres, así como otros tres con la Junta de Extremadura, a los que hay que sumar las actuaciones de la Banda de la Federación, una agrupación con cerca de ochenta miembros, seleccionados entre los mejores músicos de las bandas locales.

Durante un fin de semana se concentran para preparar un programa atractivo y ambicioso con acreditados directores nacionales para que los músicos puedan tocar obras de calado y distintas del repertorio habitual en escenarios de toda la región. La Banda Federal es el gran estandarte musical de la región. Se trata de un ambicioso y fructífero proyecto de la Federación Extremeña de Bandas de Música en el que participa lo más selecto de las bandas adscritas. Actualmente goza de la dirección de Carlos Garcés, un músico de proyección internacional.

La música tiene cada vez más importancia en el desarrollo de los pueblos. Un claro ejemplo es que la Constitución de Suiza recoge que todos los alumnos deben aprender música en los planes de estudio obligatorios. Sin embargo, en España se está quitando horas lectivas a su enseñanza frente a disciplinas de Ciencias. Por eso iniciativas como la Federación Extremeña de Bandas de Música tienen tanta importancia. Tocar un instrumento tiene beneficios indiscutibles para el ser humano, ya que la capacidad cerebral se desarrolla mejor, especialmente en edades tempranas.

No menos interesantes son los cursos que organiza la Federación Extremeña de Bandas de Música, con especial atención a los de dirección y en los que los músicos de la región mejoran sus conocimientos, consolidan nuevas formaciones y animan a la creación de nuevas. El reconocimiento que ayer recibió en Mérida es extensible a los más de 3.100 músicos federados actualmente, así como los que han formado alguna vez parte de alguna de las bandas. Homenajea a los ayuntamientos y asociaciones que se implicaron en educar a los más jóvenes en las escuelas de música. Finalmente se convierte también en un galardón para las familias que han abierto las puertas de sus casas a la música.

Para formar parte de la Federación Extremeña solo hacen falta dos requisitos: que la banda sea extremeña y que no sea profesional. Es por ello que la de Badajoz no forma parte de la federación, ya que es profesional. Para ser músico miembro de la Banda Federal hay que cumplimentar una solicitud informando del instrumento que ejecutan y acreditar los estudios musicales realizados o en curso tanto en el conservatorio como en las escuelas de música. Los músicos entran dentro de un baremo en el que se seleccionan los de más nivel.

El presidente de la Federación Extremeña de Bandas de Música ha afirmado sobre la misma: “Este universo musical de carácter local reúne los elementos básicos de nuestra cultura, de una parte la música como forma de expresión y, de otra, el asociacionismo como relación próxima entre un número importante de personas con las mismas inquietudes y aficiones”. Pedro José García Moreno pide que haya más escuelas de música y conservatorios repartidos por la geografía extremeña, a fin de que el acceso a ésta sea más fácil para quienes quieran aprender a tocar un instrumento. Existen bandas en municipios muy alejados de los centros oficiales de enseñanza, por lo que la asistencia a las clases de los niños (y de sus padres que los llevan en coche) se convierte en toda una odisea.