Los Príncipes de Asturias felicitaron ayer a Trujillo por conmemorar estos días las bodas de plata de su feria del queso y por dar a conocer con ella la "solera" y "calidad" de los quesos españoles, a los que han situado en un lugar de "honor" en la producción mundial, informa EFE.

Así lo expresó el Príncipe en el acto de apertura de la XXV edición de la Feria Nacional de Trujillo, que se celebró ante un centenar de personas en el Palacio Barrantes-Cervantes.

Al acto asistieron el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el de la Asamblea regional, Juan Ramón Ferreira; y los de las diputaciones de Cáceres y Badajoz, Juan Andrés Tovar y Valentín Cortés, respectivamente.

El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu; y la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, también acudieron.

En su intervención, Don Felipe, que agradeció el recibimiento que les dispensaron los vecinos de Trujillo, subrayó que la feria posee una "personalidad bien marcada" que contribuye al desarrollo de las pymes y del medio rural.

Además, añadió, divulga la "calidad única" de los quesos nacionales, reflejada en sus "propiedades y sabores, como en la satisfacción que producen en los consumidores".

Don Felipe ensalzó a un sector que se basa en la antigua y rica cultura alimentaria española, la diversidad de ecosistemas y una materia prima excepcional, lo que da como resultado que España cuente con más de un centenar de variedades de queso, de las que casi 30 son denominaciones de origen. Entre ellas, citó a a las tres extremeñas de La Serena, Los Ibores y del Casar.

A su juicio, el sector quesero permite poner en valor la cabaña ovina, caprina y vacuna y su producción láctea, además de contribuir a la prosperidad económica y social del entorno, especialmente en momentos de crisis.

Don Felipe, por último, mostró su apoyo a la industria agroalimentaria española y al certamen trujillano, ante los retos del futuro.

Fernández Vara, por su parte, señaló que la feria de Trujillo es uno de los "escaparates" de los productos extremeños de calidad que compiten en igualdad con los de otros países y que contribuyen a fortalecer la economía regional.

Puxeu valoró el esfuerzo que hizo el Gobierno de España en los años 80, ya que entonces se estuvo a punto de perder el rico patrimonio quesero español en beneficio de los productos foráneos, pero ahora está a la vanguardia mundial.

Posteriormente, los Príncipes de Asturias recorrieron las 114 casetas de la feria, en una de las cuales se han detenido para degustar sus quesos, mientras eran vitoreados por la gente, que abarrotaba la Plaza Mayor trujillana y coreaba sus nombres.