Tras ocho años en la alcaldía de Torreorgaz, José Luis Chanclón (PP) afirma que no volverá a presentarse a las municipales, ya que considera oportuno dar paso a nuevas personas, “con más frescura y nuevas formas de hacer”. En este sentido, brinda su apoyo al candidato de su partido, Francisco Giraldo, del que espera que “tenga la confianza de la gente para llevar a cabo los grandes proyectos que tenemos en marcha”, añade.

El alcalde asegura que esta última legislatura ha sido positiva en líneas generales. Resumidamente, han consolidado a Torreorgaz como un pueblo “vivo y dinámico que prospera en un entorno difícil, como es la Extremadura rural del siglo XXI”. Lo que Chanclón destaca de estos últimos años es, principalmente, la finalización de la primera fase de la residencia de mayores y su apertura; el comienzo de las obras del campo de fútbol de césped artificial, “tan importante en un pueblo con tantos niños”; el Plan General de Urbanismo que va a dar solución a la demanda de viviendas, “sobre todo de la gente joven”, apunta.

Desde su punto de vista, siempre hay más cosas por hacer. “Los regidores municipales y las autoridades públicas tenemos como gran tarea mejorar la vida de las personas”. No obstante, asegura que “me he dejado la piel luchando contra todas las trabas burocráticas y de otra índole que se les pone a las personas cuando quieren iniciar alguna actividad, ya sea montar un negocio, hacerse una casa o pedir una ayuda. Nos quejamos de que Extremadura no es una región dinámica económicamente, pero muchas veces somos nosotros mismos los que nos ponemos la soga al cuello con multitud de requerimientos y obstáculos legales a cualquier iniciativa”.

En lo que a gestión municipal se refiere, el alcalde no cambiaría nada de la legislatura que acaba. Se reafirma en que ha sido una etapa “buena” para la localidad, “hemos trabajado mucho y bien”. Aunque lanza un mensaje a otras administraciones: “Les pediría que aligeraran la burocracia con la que nos cargan a los ayuntamientos y pensaran más en los problemas de los vecinos, atendiendo a la realidad de cada población en particular”. En la misma línea, de lo que más orgulloso se siente es de poder constatar “fehacientemente que hoy por hoy Torreorgaz está mejor que en 2011, y que he colaborado a ello con mi pequeña aportación”.

A lo largo de los cuatro últimos años, desde el ayuntamiento han hecho “una labor continua de mejora y mantenimiento de las infraestructuras e instalaciones”. Por ejemplo, la piscina municipal que ha sido remodelada en varias ocasiones y que ahora cuenta con un espacio “óptimo” para disfrutar de los baños. Asimismo, se han acometido nuevas instalaciones que el municipio antes no tenía como la residencia de mayores; la sala de estudio; la Casa de la Cultura, el gimnasio y diferentes parques infantiles. Con todo, asegura que Torreorgaz es un pueblo “con una dotación de infraestructuras adecuadas para prestar servicios municipales a sus vecinos”.

Igualmente, las cuentas del municipio se encuentran totalmente saneadas. “Actualmente no tenemos deudas con proveedores, el periodo medio de pago de facturas es de ocho días”, recalca.

El alcalde asegura no haber discriminado a nadie en estos años. En este sentido, recuerda que “han tenido en cuenta tanto a jóvenes como a mayores”. Las propuestas que cree que faltan son aquellas que incentiven a los jóvenes a quedarse en el pueblo. Sobre todo, empleos y viviendas. Algo que proponen con el Plan General Municipal, así como con el Programa Colaborativo Rural. Ambos se iniciarán en breve.

No obstante, a los mayores de la localidad tienen que “sin duda prestarles servicios asistenciales, puesto que la gente mayor no quiere irse de su pueblo, hay que cuidarlos y atenderlos en su entorno, por eso hemos dado el todo por el todo sin ayuda del Sepad para poner en marcha la nueva residencia de ancianos”.

turismo y cultura. Lo que también ha dado frutos en esta legislatura ha sido el turismo. “Se ha clarificado la oferta, sobre todo con el apoyo de la mancomunidad y el grupo de acción local, Adismonta”. En este tiempo, “nos hemos dado cuenta de que somos un pueblo con un entorno natural envidiable. Estamos entre el llano y la dehesa. Eso es un valor a potenciar”. Pese a ello, asegura no haber explotado mucho ese aspecto, pero en los ocho años de Chanclón como alcalde se ha centrado en “poner en orden la casa, ahora toca dar visibilidad fuera”.

En primavera es cuando más se notan las visitas a la localidad. Para ello, cuentan con diversas casas rurales a su alrededor y con un hostal-restaurante. El repunte de población es más notable en verano, cuando suman más del doble de los habitantes censados.

Otro aspecto a destacar es el ámbito cultural. Ahora el pueblo cuenta con una nueva casa de cultura donde organizan “multitud de actividades”. Lo mismo sucede en la biblioteca. “Realizamos acciones de fomento de lectura con los más pequeños, además del calendario de actividades de verano”, apunta. Los eventos más significativos son la semana cultural, el Festival Folclórico Internacional y la famosa Vaca. Esta última, es la tradición más importante por antigüedad, “valor etnográfico y cultural” que se celebra el próximo martes, como cada año, el último día de Carnaval. “Es una fiesta original y poco vista a la que aprovecho para invitar a todos los lectores, si quieren pasar un buen rato viviendo una fiesta diferente”.

De igual manera, Chanclón no cambiaría nada de la cultura actual. Eso sí, “descartaría todo lo que implique maltrato a los animales. Precisamente, hoy en día no existen en Torreorgaz”, finaliza.