El turismo ornitológico se ha convertido en uno de los principales argumentos para atraer viajeros de todo el mundo. El excelente estado de conservación de la naturaleza extremeña propicia la coexistencia de una fauna avícola cuya contemplación es buscada con ahínco por los aficionados al birdwatching. Tanto es así, que son numerosos los encuentros especializados que jalonan el calendario y que ya se han convertido en cita obligada. Entre ellos destaca la Feria Internacional de Turismo Ornitológico (FIO), que este año llega a su décimo cuarta edición consolidada como la “feria más antigua de España de turismo ornitológico y la segunda de cita más importante del sector en Europa”. Este encuentro se celebra en Villarreal de San Carlos, en pleno Parque Nacional de Monfragüe y reserva de la Biosfera de la UNESCO, convertido durante unos días en auténtico escaparate ornitológico mundial.

Unas 20.000 personas pasan por FIO con motivo de su celebración para asistir tanto a las exposiciones permanentes, a las charlas especializadas, a la muestra comercial con 100 expositores, a los encuentros con turoperadores o a la exposición de fotografías. FIO tiene como objetivo aumentar la conciencia medioambiental y, durante su desarrollo, tienen lugar rutas a los diversos miradores de Monfragüe, talleres de anillamiento y conferencias del más alto nivel. Además, Monfragüe es destino Starlight, con lo que está asegurada la contemplación de las estrellas en óptimas condiciones. Extremadura es una de las regiones de Europa con menos contaminación lumínica, con lo que se ofrecen estrellas de noche y aves durante el día. FIO es un claro ejemplo de los resultados de las sinergias entre la iniciativa pública y privada en perfecta cooperación. En ese sentido, tiene una gran importancia la existencia del Club Birding in Extremadura, un ejemplo pionero en España del que forman parte más de 80 socios, entre alojamientos, guías especializados, empresas de actividades, agencias de viajes, centros de interpretación, oficinas de turismo y entidades locales.

Además, las actividades no solo se circunscriben al Parque Nacional de Monfragüe. Desde el año pasado, Trujillo y Plasencia acogen diversos actos como antesala de la feria. Se trata de ‘Observa Fio’ y de ‘Arte Fio’, respectivamente.

Distintas instituciones aprovechan para presentar sus publicaciones en materia ornitológica. Así, en 2018, el Ayuntamiento de Cáceres y la Sociedad Española de Ornitología (SEO Birdlife) dieron a conocer una Guía de Aves para promocionar la riqueza ornitológica que recoge las 56 especies más comunes que surcan los cielos de la capital cacereña y sus alrededores y, además, recomienda diez lugares idóneos para su avistamiento. El cernícalo primilla, el milano real, la cigüeña blanca, buitres, palomas, tórtolas, gaviotas, cucos, lechuzas, mochuelos, vencejos, ruiseñores, lavanderas, mirlos, tarabillas, currucas, carboneros, herrerillos, gorriones o urracas configuran, entre otros, la larga lista de aves que habitan en la ciudad o sus alrededores, declarados en gran parte Zona Especial Protección de Aves (Zepa).

Una de las actividades con más participación es el concurso fotográfico ‘Las aves silvestres’, que en su última edición alcanzó un “nuevo récord de participación” con 2.351 imágenes recibidas y que cuenta con un jurado con la más alta cualificación.

La otra gran cita con el mundo de las aves se desarrolla en Cáceres. Se trata del Festival de las Aves, que este año llegará a su décimo primera edición. El certamen tiene como principal objetivo la promoción de los recursos naturales de Extremadura y el impulso del turismo ornitológico. Durante tres días de mayo se desarrollan ponencias, jornadas técnicas, talleres, concursos, exposiciones y rutas guiadas para todos los públicos en el entorno del casco antiguo de la ciudad. También tiene actividades para los más jóvenes orientadas a la educación medioambiental, así como actividades al aire libre, entre las que está por supuesto, el avistamiento de aves. Estas son gratuitas y para todos los públicos, destacando el taller de fotografía para jóvenes, el Cuentatrazos, o una exposición de dibujo infantil. Durante el festival se instala un punto de información para dar a conocer el proyecto Life Zepa Urban, en el que la Junta de Extremadura pone en valor el cernícalo primilla en varias zonas de protección de aves urbanas de la región.

En diciembre tiene lugar el Festival de las Grullas en Navalvillar de Pela, durante el cual se desarrollan una veintena de actividades sobre esta ave invernante en Extremadura como rutas senderistas, paseos en bicicleta, observación de aves en microbús o talleres infantiles. También tienen lugar juegos de pistas, cuentacuentos, teatro, danza, música, talleres didácticos, conferencias y un mercado gastronómico y de artesanía, así como también un ‘desayuno con grullas’. El festival, que organiza la Dirección General de Turismo en colaboración con la de Medio Ambiente, tiene lugar en el Parque Periurbano de Conservación y Ocio ‘Dehesa Moheda Alta’, en Navalvillar de Pela. Existen autobuses gratuitos desde distintos puntos de la región para acudir. Extremadura es el mejor enclave para ver grullas en invierno, estimándose en 140.000 los especímenes de esta especie que vuelan desde el norte de Europa hasta las dehesas extremeñas cada invierno.

Finalmente, hay que destacar que Orellana acogió el año pasado el Día de las Aves, en el que no faltaron rutas ornitológicas en kayak o un ‘testing de biodiversidad’ dedicado a los humedales. Una carpa acogió junto a la Playa Costa Dulce distintas muestras fotográficas. AMUS y SEO Birdlife desarrollaron mesas informativas y talleres.