Anbonisa, industria jamonera de Hervás, ha logrado por vez primera la codiciada Espiga de Oro de los premios del mismo nombre que organiza la Caja Rural de Extremadura. Su jamón ibérico de bellota con Denominación de Origen Dehesa de Extremadura se posiciona así como uno de los mejores del mundo.

Tras más de treinta años de trayectoria en Hervás, Anbonisa, se ha consolidado como un referente en el sector del ibérico en el territorio nacional. Además de sus instalaciones tradicionales en Hervás, en las estribaciones de la Sierra de Gredos, también cuentan con una moderna fábrica de 1.400 metros cuadrados en Granja de Granadilla, a tan solo unos kilómetros.

Esta primera Espiga de Oro se suma a las dos Espigas de Bronce logradas en otras ocasiones. "Ya iba siendo hora", comenta Raquel Nieto, una de las responsables de esta empresa familiar en la que trabajan cerca de una decena de personas. La empresa fue fundada por sus padres, quienes continúan al pie del cañón todavía aportando su experiencia y trabajo. En sus fábricas elaboran con exquisito cuidado sus jamones y embutidos, chorizos, longanizas y lomos.

"Todo lo que se deriva del cerdo lo transformamos. Cumplimos todas las normativas de calidad. Nuestras perspectivas son seguir haciendo las cosas bien", explica Raquel Nieto. Anbonisa no tiene una producción grande, sino selecta, porque para sus responsables es mucho más importante primar la excelencia sobre la cantidad de piezas elaboradas. "Estamos cómodos con nuestra producción y lo que nos interesa es ir mejorando la calidad cada año", afirma Raquel Nieto. Su hermano Antonio recogió el galardón de manos de los presidentes de Caja Rural de Extremadura y del Gobierno de Extremadura