Juan Rodríguez Bote, alcalde de Albalá, lleva cuatro años en el cargo y se presenta de nuevo a las elecciones. Sin duda, uno de los logros de los que se siente verdaderamente satisfecho es de “poder decir de viva voz que el ayuntamiento está totalmente saneado, sin que para ello se haya creado ni generado un impuesto. Todo lo contrario, el IBI es uno de los más bajos de Extremadura”, afirma.

En estos cuatro años el equipo de gobierno ha llevado a cabo la totalidad del programa con el que se comprometió. “Nos sentimos orgullosos de haber podido culminarlo con éxito, ya que cuatro años parece que es mucho tiempo, pero cuando se tienen ganas e ilusión, se trabaja y se realizan proyectos..., no es el suficiente tiempo para realizar todo aquello que deseamos”, confiesa Rodríguez.

En esta misma línea, destaca “la satisfacción de haber podido trabajar junto al equipo de gobierno para el municipio y los vecinos. Se han desarrollado políticas sociales con todos los colectivos, construcción y mejoras de infraestructuras, promoción de la cultura, se ha trabajado en la marca Albalá y en el desarrollo económico del municipio; generando y fomentando la actividad empresarial de la localidad, potenciando la pequeña empresa local y, con la ayuda de las administraciones, se ha generado el doble de empleo durante los tres últimos años”, indica el alcalde.

El apoyo de los vecinos y la familia ha supuesto un gran aliciente a la hora de volver a presentarse de nuevo a las elecciones. “Gracias al partido que sigue confiando en mí, al apoyo unánime de la junta local que quiere que continúe a la cabeza del partido”, dice Rodríguez Bote.

REELECCIÓN. De cara a una nueva etapa, en el caso de ser reelegido, pretende seguir trabajando “para ofrecer bienestar a los vecinos y mejorar el municipio en servicios e infraestructuras, cultura y deporte; fomentar y potenciar el motor económico de la localidad: la ganadería”, sostiene Rodríguez.

“La satisfacción completa no existe. Creo que son muchas las cosas que aún quedan por hacer. Me siento orgulloso de haber trabajado para mis vecinos y complacerles en aquello que se ha realizado”, asevera.

Desde el consistorio de Albalá se ha pensado en todos los colectivos para desarrollar y generar actividades, obras y proyectos, así como el fomento de la lectura gracias a la apertura de la biblioteca municipal. “Hemos intentado mejorar la vida de las personas que viven en el pueblo suprimiendo barreras que dificultan la accesibilidad”, expresa Rodríguez. Asimismo, el ayuntamiento ha construido tres apartamentos rurales para atraer el turismo y “están alquilados la mayor parte del año”. En época estival la localidad triplica el número de habitantes, alrededor de unos 2.500.

En los años 60 era un municipio conocido principalmente por su actividad minera y su mercado de ganado. Sin embargo, con el paso de los años ha ido perdiendo protagonismo y ahora desde el ayuntamiento luchan por impulsar de nuevo la importancia que tenía antaño: “Hemos hecho hincapié en potenciar el mercado fomentando sus ferias para que sea un referente dentro y fuera de la comarca”, declara Rodríguez.

Albalá es un municipio de tradicones. Cuenta con una fiesta emblemática que se remonta al siglo XV: Las Tablas. En ella se celebra “la fertilidad y la abundancia de la tierra”. Desde el ayuntamineto se trabaja para que sea declarada de Interés Turístico Regional.

A nivel cultural Rodríguez opta por “el fomento de las tradiciones y las costumbres, ya que es la seña de identidad por la que todos nos sentimos representados”, concluye el alcalde de Albalá.