Extremadura es rural, cuenta con poca población, escasa industria y pocos días de lluvia. Estos cuatro datos que en otro contexto tienen una importante carga negativa, hacen de la región un lugar único para la contemplación nocturna del firmamento.
El turismo de estrellas se está convirtiendo en tendencia y cada vez es mayor el número de viajeros que quiere entender la contemplación del cielo astral. Las perseidas en la región no llueven, jarrean y la nitidez con que pueden verse constelaciones y astros produce la sensación en el observador de tener el firmamento al alcance de la mano.
Extremadura, Paisaje de Estrellas es una práctica guía que localiza diez zonas excepcionales en la región para la práctica del astroturismo: Sierra de Gata, Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo - Tejo y Sierra de San Pedro, Tierras de Granadilla, Castro Capote, en Higuera la Real, Reserva de la Biosfera de Monfragüe, castillos y dehesas de la Sierra Suroeste, Geoparque Villuercas Ibores Jara, parque temático natural Alqueva, Valle del Jerte y también Valle del Ambroz.
Cada una de estas diez áreas recoge diversos puntos desde donde la observación estelar es óptima. Así, por ejemplo, en Sierra de Gata, la guía propone contemplar las estrellas desde las mágicas ruinas del castillo de Trevejo, a la orilla del embalse Rivera de Gata, junto a la almenara de Gata o en la cumbre de la Sierra de Dios Padre.
La Reserva de la Biosfera de Monfragüe es un lugar donde al visitante faltan ojos para contemplar tanta riqueza. Si en las horas de luz, las aves sombrean desde el cielo las dehesas, por la noche la observación del firmamento puede realizase desde el observatorio astronómico de Torrejón el Rubio o desde el castillo del parque. Precisamente en la pequeña localidad de Torrejón el Rubio, ha sido reformado su observatorio astronómico y cuenta, en la actualidad, con una cúpula de cuatro metros de diámetro y un telescopio Meade de 25 centímetros y con capacidad para diez personas. Monfragüe fue declarado en 2017 primer destino turístico con certificado Startlight de Extremadura.
Trujillo suma a su innumerable catálogo de joyas patrimoniales el planetario móvil más grande de España, con un diámetro de doce metros y un aforo acondicionado para medio centenar de personas.
La apuesta por la práctica de la astronomía como fórmula de ocio ha sido secundada tanto por las administraciones responsables como por las empresas turísticas más innovadoras. Esta apuesta tomó velocidad en 2017 con la publicación de esta guía y su presentación en Fitur, y ha dado nuevos pasos este año. La Dirección General de Turismo ha presentado la red de miradores celestes de Extremadura, una serie de puntos estratégicos que irán señalizándose a lo largo de 2018.
Los miradores celestes son, según la descripción de sus promotores, “soportes de comunicación nocturnos que ayudan a interpretar el paisaje de las estrellas”. De forma esquemática, cada uno de ellos guía al observador para localizar fácilmente en el firmamento las principales constelaciones y estrellas visibles según la estación del año y en función del punto desde donde se realice la observación.
Los miradores celestes son una actuación pionera que sitúa a la región en la vanguardia del astroturismo en Europa. La Junta de Extremadura ha contado para su creación con el asesoramiento del Instituto de Astrofísica de Canarias.
