Casar de Cáceres es un pueblo muy emprendedor y luchador". Así explica Javier Cebrián el carácter industrioso del municipio al que su empresa abastece de pan desde hace cuatro generaciones. Panadería Los Pollos es parte esencial de Casar de Cáceres y toda una aventura empresarial familiar digna de estudio histórico. La designación de pregoneros a Panadería Los Pollos es una forma de reconocer el trabajo realizado y el servicio prestado a lo largo de tantos años a la población. "A los jóvenes les digo que tengan paciencia, que luchen, la vida es lucha, no de color de rosa. Hay que luchar hasta que se muere uno", explica Javier Cebrián.

Santiago 'El Pollo' --abuelo de Javier-- puso esta empresa junto con su mujer, Leandra, quien además regentaba una fonda. La primera panadería estaba en la travesía Barrionuevo. Después, la panadería pasó a Francisco 'El Moreno' y 'Penene', quienes pusieron en marcha el establecimiento en la calle Parra y después en la travesía Pizarro. Santiago, Vicente y Javier Cebrián son los actuales socios de la panadería y ya empieza a surgir con fuerza la cuarta generación de panaderos: Antonio, Carlos y Santiago. Tienen cuatro hornos de leña y uno 'de aire', así como tres trenes de 'laboreo' en los que cada día realizan unas 20.000 piezas. Dan trabajo a veinte personas que todos los días ofrecen a los casareños el fruto de su esfuerzo en forma de exquisitas piezas de pan artesanal. Tras la lectura del pregón --a cargo de Javier Cebrián acompañado de su hermano Vicente y representantes de la cuarta generación-- los miembros de la familia Cebrián se fueron a trabajar. Su jornada comienza a las dos y media de la mañana y solo descansan en Navidad y Año Nuevo. Están hechos sin duda de una masa especial.