En cinco días, una piscina para siempre". Con ese lema, la empresa Jardinería Sara anuncia su más reciente alianza con la empresa Multiforma, estrategia que le permitirá salir a liderar el creciente mercado de las piscinas, el cual acentúa cada día sus demandas de calidad y buenos servicios. Es ésta una buena señal para quienes esperan disfrutar del verano sin preocuparse de fisuras, agrietamientos o rincones difíciles de limpiar.

Jardinería Sara ha incorporado a su ya extenso abanico de actuaciones, las instalaciones y supervisión técnica de piscinas de poliéster armadas con fibra de vidrio, con obra civil. Con este nuevo departamento se han juntado dos grandes firmas, referentes en dos campos tan innovadores como la jardinería y las piscinas. Avalados por empresas con una experiencia de mas de 20 años en el caso de Jardinería Sara, y más de 35 en el caso de Multiforma.

El resultado de combinar fibra y vidrio sumado al nuevo componente de resinas epoxivinilester y geles especiales es un material mucho más resistentes frente a los cambios de temperatura tan bruscos a que está sometida esta zona y movimientos del terreno o sísmicos. Garantizan la estanqueidad de los vasos por un periodo de 10 años, que sin duda está muy por encima de los pronósticos de elasticidad frente a materiales como el hormigón o cemento. Otra ventaja de este material es la ausencia de mantenimiento frente a fisuras, grietas y pintado.

Jardinería Sara dispone de 50 modelos, según necesidades o posibilidades de cada cliente, y puede hacer modelos a medida acorde a espacios reducidos, personalizando cada piscina con iluminación, hidromasaje, hidroterapia, bancos de relajación, natación contra-corriente, vasos desbordantes, cloración salina, cenefas y también depuración por luz ultravioleta.

Actualmente, es la única empresa que refuerza la flexibilidad y estanqueidad de las piscinas de poliéster con fibra de vidrio, con la firmeza del hormigón para el asentamiento y la compactación del anillo perimetral con mortero en seco lo que garantiza la inmovilidad del vaso y hundimientos en el solado perimetral, conservando siempre la forma original de fabricación.