Son muchos los factores que inciden en el éxito de un espacio hostelero en verano. Algunos pueden ser evidentes y otros no tanto. Triunfar en época estival puede suponer para un empresario un 'colchón' para la continuidad el resto del año. Analizamos a continuación algunas claves para que una terraza de verano sea la sensación de la temporada. El primero de ellos es el servicio. Con una buena atención el nombre de la terraza irá de boca en boca. Agilidad, eficiencia y amabilidad son tres elementos esenciales de un buen servicio al cliente. La ubicación es otro de los factores. La situación de una terraza tiene mucho que ver en la afluencia de público. Las vistas son importantes, aunque no es una condición exclusiva para acertar. Difusión de sus excelencias. La publicidad ayuda al boca a boca. Una terraza no tiene que descuidar la promoción tanto en periódico como online. Fidelización del cliente. Seducir a los usuarios de la terraza es una de las tareas más complicadas. Para ello es precio tener claro el público objetivo al cual va dirigida la terraza. Lo cierto es que una clientela fiel garantiza el lleno durante la temporada. Una carta de tapas elaborada. Por supuesto, una terraza debe tener una completa y variada carta de tapas, tostas, aperitivos... Las tapas tienen que ser las mejores y las más originales posibles. Siempre hay que distinguirse de la competencia con algún producto concreto: aperitivos gratis, un cóctel especial, una tapa innovadora... El espacio es importante. No es necesario que la terraza sea muy amplia para que sea exitosa. Existen terrazas maravillosas con solo tres mesas y algunas muy malas con casi treinta. Lo cierto es que si hay más espacio y la terraza es buena se obtendrán más beneficios. La decoración y el mobiliario. Ya hemos dicho que hay que distinguirse de la competencia y el mobiliario puede contribuir a ello. Unos pequeños elementos decorativos pueden ser decisivos para que el cliente decida sentarse en esta terraza y no en otra. Las sillas deben de ser cómodas. la decoración también puede dar ese toque diferenciador que queremos. La calidad y el precio. Tienen que ir juntas, porque si los clientes piensan que la terraza es cara no volverán. Actuaciones en directo y música. También pueden convertirse en un elemento diferenciador de la terraza con respecto a las demás. Un grupo haciendo música agradable o un DJ ofrece sin duda un 'plus'. Ambientación. Finalmente el calor puede hacer que muchos clientes desistan de estar en la terraza. Actualmente, existen en el mercado nebulizadores capaces de bajar la temperatura ambiente y ponerla a un nivel que sea agradable, para que tomarse en verano una cerveza o un refresco no sea un auténtico martirio de calor.