La OCU ha encontrado "numerosísimos incumplimientos" en diversos accesorios de carnaval y ha detectado problemas de seguridad en nueve de diez disfraces para niños analizados, por lo que ha exigido al Instituto Nacional de Consumo un mayor control en los productos que se venden. Con motivo de la celebración del carnaval, la OCU ha hecho un análisis de 29 disfraces y accesorios adquiridos tanto en jugueterías como en tiendas de disfraces, grandes superficies, bazares y comercios ´on line´, ha informado esta organización en un comunicado.

En concreto, ha estudiado 10 disfraces infantiles, 5 de adulto, 4 caretas para niño, 4 pelucas para adulto y 6 maquillajes para cara y dientes, con el objetivo de comprobar su seguridad.

En su análisis, ha constatado que un precio elevado o una marca de prestigio no sirven de garantía al producto, ya que se han detectado riesgos en productos para el carnaval baratos y caros adquiridos en establecimientos de distinta naturaleza. La organización de consumidores califica como "intolerable" la presencia de plomo en disfraces de niño o de ftalatos (compuestos químicos empleados para aumentar la flexibilidad de los plásticos). Según la OCU, la aparición de estas sustancias en los productos analizados demuestran que "las normas no se cumplen y que las autoridades de consumo no llevan a cabo su trabajo". Por ello, esta organización recomienda extremar las precauciones en el momento de la compra de productos para carnaval y recomienda retirar inmediatamente las bolsas de plástico en la que vienen envueltos disfraces y caretas, así como evitar capuchas y caretas muy sobrecargadas donde el riesgo de inflamabilidad es mayor. Además, aconseja impedir que los maquillajes y pinturas entren en contacto con los ojos y mantenerse alejado de las fuentes de calor intenso y llamas, en especial de estufas, mecheros, cigarros, petardos, bengalas o fuegos artificiales.