El protocolo firmado recientemente con China sobre alimentación y carne porcina en particular “abre grandísimas posibilidades a la industria cárnica española en condiciones muy ventajosas”, según fuentes del Palacio de la Moncloa. Concretamente, establece la ampliación de productos cárnicos para aumentar las autorizaciones, incluyendo jamón ibérico, lomo, carne fresca, congelados, etcétera. La noticia ha sido recibida con cautela por parte de la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura. “Si bien la apertura de nuevos mercados siempre es recibida con interés, pero siempre hay que tener los pies en el suelo, especialmente dado el tiempo de producción que ampara Dehesa de Extremadura en la que 97 por ciento es de cerdo ibérico de bellota de la máxima calidad. Tenemos que tener los pies en el suelo y ser muy realistas”, explica, Álvaro Rivas director técnico de la Denominación de Origen Protegida ‘Dehesa de Extremadura’.

De otro lado, en cuanto a la situación actual, Rivas explica que hay menos cerdos que otros años porque hay menos producción de bellota, aunque hay que destacar la calidad de la misma. “El alcornoque ha cargado muy bien y la encina muy desigual. La otoñada está viniendo muy bien. Hay que tener en cuenta que los cerdos amparados por el consejo regulador están preparados, tienen la edad correcta y que rinden más en la montanera, prevemos un año correcto”, añade. En cuanto a previsiones de certificación para este año, el director técnico estima que se va a bajar un 20% con respecto a otros años. “No hay bellota para más y nos gusta hacer las cosas bien. Lo que se produzca tiene que ser con la máxima calidad. Tenemos que tener en cuenta el tiempo que tiene que pasar desde que el cerdo nace hasta que el jamón está curado y listo para ir al mercado, unos tres o cuatro años mínimo. El precio de los jamones Dehesa de Extremadura va a ir aumentado porque crece también la demanda de este producto, limitado y exclusivo”, concluye Álvaro Rivas.