Antes de las conclusiones de las jornadas, una mesa redonda abordó la situación de los distintos actores implicados en un incendio forestal (agricultores, empresas forestales, mancomunidades, organizaciones ecologistas y profesionales del Plan Infoex). En ella, se puso de manifiesto la reclamación de los agricultores y ganaderos de contar, por parte de la Administración, con una tramitación más ágil, así como tener más inversión para actuaciones en materia de prevención, aunque reconocen el esfuerzo en este sentido del Gobierno extremeño al invertir este año el doble que en años precedentes.

Además, desde el sector empresarial, avalan las propuestas del consejero de Agricultura, José Antonio Echávarri, de utilizar el pastoreo y quemas preventivas como medidas de prevención. Asimismo, abogan por una mayor inversión en investigación, fraccionar los montes y, sobre todo, plantean la posibilidad de que los montes públicos puedan ser gestionados por empresas privadas. Esto supondría crear entre 10.000 y 12.000 empleos y reconciliar al monte con los habitantes de las zonas rurales, aseguran, e invitan a comprobarlo poniéndolo en práctica en una comarca a modo de prueba.

Asimismo, proponen líneas de trabajo como una coordinación con las direcciones generales, con el Seprona, y estudiar por zonas o comarcas los problemas y aportar soluciones, fueron otras aportaciones de estos actores.

Por parte del representante de la Sociedad Española de Ornitología se recordó que los bosques no son solo explotaciones sino el hábitat de especies protegidas y propuso la creación de cinturones verdes que creen un mosaico forestal a través de la plantación de especies de baja combustibilidad para que sirvan de barrera.

Durante todas las jornadas los profesionales de la extinción de incandios han participado de manera muy activa y formulado preguntas y aportaciones en los debates.