DIRECTOR GERENTE

DE IC MEJORA

Casi cualquier actividad económica libera a la atmósfera emisiones de gases efecto invernadero (conocidas como GEI). Estos gases, entre los que principalmente se encuentra el CO2, producen lo que conocemos como calentamiento global o cambio climático.

El cambio climático, como se demuestra en las reuniones internacionales de los últimos tiempos (Río, Bali, Kyoto, Poznan, Copenhague y Cancún), está considerado como una de las amenazas más graves para la humanidad. Gracias al trabajo de muchas instituciones y organismos de investigación, sabemos que el calentamiento del sistema climático es inequívoco y que sus impactos se hallan ya totalmente generalizados. Si se confirman las predicciones de éstos y otros expertos, nos encontramos ante el mayor reto ambiental al que se ha enfrentado nunca nuestra sociedad.

Hace unos días veíamos como desde el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, se destacaba el papel activo de España hacia un modelo de crecimiento basado en la economía verde y la Economía Baja en Carbono.

En este contexto, Extremadura se ha unido en los esfuerzos por frenar el calentamiento global, tomando un posicionamiento activo a través de la Estrategia de Cambio Climático para Extremadura. En la cual se dice textualmente que "Extremadura no puede permanecer ajena a un reto de la magnitud del cambio climático. Se trata de un fenómeno global, pero cuya mitigación requiere de la acción coordinada desde todos los ámbitos posibles. Nos encontramos, en este sentido, ante un fenómeno paradigmático de los nuevos retos que deberá abordar nuestra sociedad en los próximos años".

En este sentido, actualmente las políticas nacionales e internacionales están esbozando mecanismos que fomenten el desarrollo sostenible de las empresas por medio de acciones que contribuyan a la mitigación del efecto invernadero y el cambio climático (incentivos, tasas, ayudas, facilidades en los procesos de contratación pública, etcétera).

El mundo empresarial, consciente de ello, está poniendo en marcha políticas y objetivos estratégicos basados en el concepto de Economía Baja en Carbono. Cada vez es más patente el interés y la solicitud de reporte de emisiones GEI por parte del cliente al proveedor, como información adicional al precio, plazo y calidad del servicio o producto. A corto plazo, el control y reducción de emisiones GEI se convertirá en un valor tangible fundamental de competitividad en el tejido empresarial.

En IC MEJORA hemos desarrollado una línea de servicios técnicos orientados a la prestación de asistencia a empresas en materia de caracterización, gestión, reporte y minimización de sus emisiones GEI, con el fin de alcanzar los objetivos de una economía baja en carbono.

El efecto invernadero puede paliarse mediante técnicas mitigadoras, que consideramos pueden ser de tres tipos: de reducción, compensación y prevención. Algunas medidas de reducción son la sustitución de equipos por otros más eficientes energéticamente, la instalación de fuentes de energía renovable, la sustitución de equipos de iluminación, la sustitución de combustible por otro con menor potencial contaminador, etcétera. Como medidas compensatorias, también llamadas de remoción o absorción, se encuentran la reforestación forestal, los mecanismos de desarrollo limpio y acciones de conservación de sumideros (REDDs). Por último, las técnicas de prevención son aquellas que de forma indirecta hacen que a medio-largo plazo se dejen de emitir ciertas cantidades de GEI, como por ejemplo acciones de concienciación, formación y mejora de la Biodiversidad.

Entre los servicios GEI que están siendo más demandados actualmente por las empresas, podemos destacar el cálculo de la Huella de Carbono, como indicador de emisiones netas producidas por unidad de producto y/o servicio, y el Reporte de emisiones GEI generadas por una actividad concreta.

Además de éstos servicios, y ante la creciente necesidad en esta materia por parte de las organizaciones, desde IC MEJORA prestamos un amplio abanico de servicios GEI, como por ejemplo el diseño de sistemas de gestión de reportes, diagnósticos y auditorías de emisiones, diseño y ejecución de medidas de reducción y compensación, asesoramiento normativo, mejora de la eficiencia en la gestión de emisiones, inventario de emisiones y sumideros de carbono, estudios de vulnerabilidad al cambio climático, planes de adaptación al cambio climático, formación y educación ambiental en materia de emisiones, etcétera.