El sector energético se encuentra en un momento de cambio profundo. El peso de las energías renovables se impone cada vez más y los sistemas de autoconsumo ganan terreno frente a las fórmulas tradicionales de las grandes operadoras. Aparecen nuevas figuras como la del ‘prosumidor’: productor y consumidor a la vez que nuevos modelos de negocio. A esa realidad no son ajenas las administraciones que ya se preparan para los cambios.

El propio presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha señalado recientemente que las inversiones que tengan que ver con la industria de la energía «serán preferentes» en todos los países en un futuro próximo.

Fernández Vara ha defendido que estos proyectos tendrán también un «apoyo importante» de las instituciones financieras y de los fondos procedentes de la Unión Europea.

El jefe del Ejecutivo extremeño destacó que, en este sentido, «el mundo se ha puesto las pilas en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible», y ha hecho referencia al objetivo que garantiza el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna.

Autoconsumo

En la misma línea, la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, señaló la semana pasada en Badajoz que el autoconsumo será un pilar de la recuperación económica regional.

Así, ha defendido que la pandemia no puede suponer «en ningún caso un freno para el desarrollo de la transición energética», sino que debe ser «un acicate para acelerar el tránsito hacia un modelo energético más eficiente y sostenible».

En este sentido, ha expresado que quizás una de las pocas cosas seguras que existen en estos tiempos de incertidumbre, es que las energías renovables, y la implantación progresiva y creciente del autoconsumo eléctrico, «constituye hoy por hoy la alternativa más limpia y respetuosa con el medio ambiente para obtener energía, ejerciendo además un efecto positivo sobre nuestra economía, sobre el sistema eléctrico y sobre los consumidores».

«El cambio de modelo energético que estamos viviendo supone una oportunidad maravillosa para Extremadura, y debemos aprovecharla sí o sí», ha subrayado.

En este marco, Olga García ha manifestado que la intención de la Junta de Extremadura en esta materia es impulsar firmemente el autoconsumo renovable, principalmente fotovoltaico, en el sector residencial, en el terciario, en la industria y en el sector primario, de tal modo que «se pueda conseguir un ahorro del consumo energético primario de la economía extremeña de entre el 2 por ciento y el 3 por ciento anual» en la próxima década.