El abogado pacense Javier Cándido Pérez Arroyo es desde hace aproximadamente un mes el nuevo director general de la Fundación Jóvenes y Deporte de la Junta de Extremadura. Pérez Arroyo es abogado, titulado como Agente de la Propiedad Inmobiliaria, Gestor Administrativo, Corredor de Seguros y Administrador de Fincas. Ha cursado el Tercer Ciclo Universitario y posee el Diploma de Estudios Avanzados (DEA), así como la inscripción en tesis doctoral.

El nuevo director general de la Fundación procede del sector privado y más concretamente de las actividades de Formación, Inmobiliaria y Organización y Gestión de Centros Deportivos, se embarca ahora en lo que define como una "ilusionante aventura".

--¿Cómo ha sido el nombramiento, se lo esperaba?

--Realmente no. Cuando me llamaron tenía la maleta en el coche para irme de vacaciones y estaba llenando el depósito.

--La Fundación cumplirá en 2012 cuatro años de vida. ¿Cómo la ha encontrado a su llegada?

--Algunas cosas las he encontrado en orden y otras son manifiestamente mejorables. Es necesario que la Fundación sea más activa y tome un protagonismo mayor desde un punto de vista mediático.

--¿Cómo afronta esta nueva etapa?

--Con la ilusión de un recién llegado y con optimismo. Además, con ganas de hacer las cosas bien y de promover el deporte en Extremadura, sin olvidarnos de la juventud, pues ellos son nuestro futuro.

--¿Qué aspectos le gustaría potenciar de los que se trabajan en la Fundación?

--Quizás mi predilección se encamine por el ámbito de la Integración: no obstante, intentaremos estar en todos los ámbitos posibles dentro del conjunto de competencias fundacionales.

--Usted procede del sector privado, y la Fundación Jóvenes y Deporte cuenta con la colaboración de más de 40 empresas extremeñas. ¿Es importante poder contar con ellas?

--Es imprescindible; sin ellas nuestra viabilidad sería nula, ya que la aportación privada es de un 70% de nuestros presupuestos. Son ellos los verdaderos artífices de labor social desarrollada por la Fundación.

--¿Entiende que muchas veces el empresariado de la región (y de fuera de ella) sea reacio a la participación en iniciativas y fundaciones de este tipo?

--Pues hay de todo, gente participativa y la que no lo es tanto, pero si yo fuese una empresa importante en la comunidad autónoma, me interesaría por participar. No sólo por los incentivos fiscales que revierten en la empresa y por la gran labor realizada por la Fundación, sino porque también es un marco para entablar relaciones con otras empresas y así crear nuevas oportunidades de negocio.

--Después de su experiencia personal como gestor ¿Qué cree usted que se les puede ofrecer para atraerlas a colaborar con proyectos como los de la Fundación?

--Pues como comentaba, nuevas oportunidades de negocio, unos incentivos fiscales de un 35% a sociedades y sobre todo una gestión transparente, limpia, honrada y eficaz, en la que el dinero que el empresariado aporta se destine a los fines fundacionales sin derroche ni despilfarro.

--El primer apellido de la Fundación es Jóvenes, ¿Qué papel desempeñan en su opinión los jóvenes en la sociedad actual y cual debe ser en el futuro?

--La sociedad insiste en mostrarnos unos jóvenes apáticos y desilusionados a los que no les importa el futuro, cuando en realidad existe una juventud llena de inquietudes, muy preparada y con aspiraciones. Los jóvenes de hoy en día tienen una serie de valores que es necesario entender y explotar, porque pueden hacer mucho bien a Extremadura.

--Y como segundo apelativo tenemos Deporte, ¿es aficionado a alguno en particular?

--Sí, a varios, desde pequeño.

--¿Le queda tiempo para practicarlo?

--Saco una hora todos los días bien para ir al gimnasio o bien para correr.

--¿Cómo ve la situación actual del deporte en nuestra región? ¿En qué debemos mejorar y como puede contribuir la Fundación?

--Con mucha afición y participación, pero debemos mejorarla tanto en la potenciación de la cantera como en la concienciación a los niños de que el deporte es necesario no sólo para la diversión o la competitividad, sino para la mejora de la salud. La Fundación puede contribuir a ello desde una serie de programas finalistas que realiza.

--Como director general de esta entidad, su contacto con el director general de Deportes, Antonio Pedrera, será continuo. ¿Cómo están siendo estos primeros meses al frente del deporte extremeño?

--Para todo el equipo de la Dirección General de Deportes, en el que yo también me encuentro, estos inicios están siendo intensos a más no poder. Es duro convivir con el tópico de que el político no trabaja. El ritmo está siendo muy fuerte, pero compensa debido a la cohesión creada entre todos los miembros del mismo y a la ilusión que mostramos en el convencimiento de las cosas bien hechas.

--Además Juventud y Deporte dependen ahora directamente de Presidencia. ¿Cambia en algo la situación de la Fundación por este hecho?

--La situación de la Fundación, bajo la mirada de Presidencia, es inmejorable, pues el contacto con el poder decisorio es muy íntimo y el Presidente está al corriente de todas nuestras iniciativas, de quienes son nuestros patronos y mecenas y de toda la problemática surgida alrededor el mundo del deporte.

--Sólo nos queda entonces desearle la mejor de las suertes y agradecerle que nos haya prestado algo de su tiempo.