Jesús Ortega pasó de la escuela de Alfonso el Maleno en Badajoz a los más importantes escenarios del mundo de la mano de Cristina Hoyos. Lleva con orgullo su ser extremeño y ahora destaca como coreógrafo.

--¿Qué ha significado para usted triunfar fuera de Extremadura?

--Desde pequeño, mi sueño siempre fue el mismo y muy claro: poder marcharme a Sevilla y pertenecer al Ballet de Cristina Hoyos. Y ese sueño se hizo realidad tras mucho trabajo y esfuerzo. Me he sentido siempre muy orgulloso de haber cumplido ese sueño y de ser de Extremadura, y poder llevar el nombre de mi tierra por todas las partes del mundo por las que viajo. Es un honor para mí ser extremeño y estar trabajando en uno de los ballets de flamenco más importantes del mundo (Ballet Flamenco de Andalucía) y dirigido por una gran artista y maestra de gran reconocimiento a nivel mundial como es Cristina Hoyos.

--¿Qué espectáculo realiza actualmente y dónde lo está representando?

--Estamos girando con nuestro último espectáculo ´Poema del Cante Jondo en el café de Chinitas´ de Federico García Lorca. Hemos hecho temporada el pasado mes de agosto en el Festival de Lorca y Granada durante algo más de un mes. También hemos representado este espectáculo en China, Suiza... y varias ciudades de la geografía española. Este fin de semana pasado hicimos dos representaciones en Cádiz, y lo próximo será en diciembre en Bilbao.

Este espectáculo, el cual animo a todo el mundo a verlo, me ha dado la satisfacción, aparte de formar parte en él como bailaor, de ser uno de los coreógrafos. Esto ha significado mucho para mi carrera. Siempre me ha gustado la creación y esta vez Cristina me ha dado la oportunidad de llevarla a cabo. Actualmente y hasta mediados de diciembre me encuentro de gira en Japón (Tokyo) como bailaor solista.

--¿Por qué tienen en Japón esa fascinación por el flamenco?

--No sólo creo que sea en Japón, está claro que los japoneses llevan muchos años ya conociendo y practicando nuestro arte y les ha apasionado desde el principio. Creo que el flamenco tiene ese don de ´enganchar´ a aquellas personas que lo ven o lo escuchan por primera vez, y se llega a convertir en parte de sus vidas. El flamenco tiene mucha fuerza y es capaz de embrujar a todo aquel que lo escucha, lo ve o lo siente..... y una vez que te ha seducido ya no puedes quitarlo de tu vida.

--¿Qué le parece la declaración de la Unesco?

--Sé que hay compañeros que piensan que al flamenco no le hacía falta ser nombrado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En cierto modo tienen razón en cuanto a que para nosotros el flamenco ya era Patrimonio desde hace muchos años atrás y gracias a todos los artistas de otras épocas pasadas que se han encargado de hacerlo a lo largo de los años. Pero personalmente, pienso que es positivo para nuestro Arte ser Patrimonio Cultural esto va a implicar muchas cosas positivas para el Flamenco.

--¿Por qué cree que Extremadura vive esa explosión de jóvenes talentos?

--En Extremadura siempre ha habido muy buenas artistas y siempre los habrá, tenemos una tierra con mucho arte. Yo tuve que marcharme para poder formarme fuera de Badajoz, y por aquel entonces no había tanta facilidad ni ayudas como hoy. En mi caso conté con el apoyo incondicional de mis padres. Es por ellos por los que puede marcharme fuera. Pero hoy en día me consta que hay jóvenes que tienen el apoyo de las instituciones y eso es fundamental para fomentar el crecimiento de los artistas de la tierra. Por mi experiencia pasada, y teniendo en cuenta que hay muchos jóvenes y no tan jóvenes, que no pueden marcharse de la tierra para seguir formándose, he decido impartir clases en Badajoz en el CAB (Centro Artístico de Badajoz) y aportar mi experiencia profesional y personal como bailaor, para su formación.