--El Colegio Oficial de Veterinarios, al igual que el resto de corporaciones está adaptándose a las nuevas exigencias emanadas de la ley 25/2009 sobre libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio.

--Efectivamente no tenemos más remedio que adaptarnos a la nueva normativa, y servirá para conseguir uno de los fines de nuestra organización como es el prestar un servicio de calidad a los ciudadanos, para ello estamos poniendo en marcha un sistema de ventanilla única y el resto de las exigencias.

--¿La nueva normativa va a suponer un cambio drástico en la organización colegial?

--Esperamos y deseamos que no, que no se modifique sustancialmente la colegiación obligatoria por lo que supone de garantía para el consumidor final que es el objetivo de protección Final de las nuevas normativas. Los colegios llevan regulando durante muchos años el ejercicio de la actividad profesional, favoreciendo se presten unos servicios con garantías y el buen resultado de ello esta ahí. El estricto control deontológico ejercido a lo largo de muchos años creo que ha sido un ejemplo de buen hacer por parte de la estructura colegial.

--¿Qué objetivos se marcan a medio plazo?

--Existe desde hace tiempo una apuesta clara por la especialización veterinaria. La sociedad demanda profesionales cualificados y nosotros debemos responder a esa demanda. A pesar de que el Veterinario recibe una formación universitaria con un excelente nivel (muestra de ello son los actuales planes de estudio, con 5 años de duración y 300 créditos ECTS, superiores al resto de grados universitarios) no es menos cierto, que la variedad de campos profesionales en los que posteriormente puede desarrollar su ejercicio, como son medicina veterinaria, sanidad animal-salud pública, producciones ganaderas, etcétera, hacen recomendable que se complemente esa formación general con una formación especializada de posgrado. Para ello se está trabajando desde el Consejo General desarrollando un Plan Global de Especialidades Veterinarias que espero se consolide en los próximos años.

Mención especial merece la especialidad de Veterinaria de Salud Pública y Comunitaria, que engloba al conjunto de acciones sanitarias que basadas en la aplicación de la ciencias veterinarias tienen como fin prioritario la prevención de los riesgos para la salud en la población humana debidos a peligros biológicos, químicos o físicos procedentes de la vida animal y de sus producciones, o de origen vegetal de competencia veterinaria, en los ámbitos de la seguridad, higiene y calidad alimentarias y nutrición, salud ambiental, salud y bienestar animal, formación, educación e información sanitaria y promoción de la salud. Se trata de una especialidad perfectamente definida, que venimos ejerciendo en España desde hace más de 200 años, pero que sin embargo a día de hoy no cuenta con un reconocimiento oficial. En este sentido me gustaría destacar que el ICOV de Cáceres, junto con la Sociedad Veterinaria de Salud Pública y Comunitaria, y el Sindicato Veterinario de Extremadura, con el apoyo del resto de Instituciones profesionales, estamos siendo pioneros en apostar por el reconocimiento y desarrollo de la misma en el ámbito del Sistema Nacional de Salud, en los términos establecidos por la Ley de Ordenación de la Profesiones Sanitarias.

--¿En época de crisis, cómo está la ocupación laboral?

--La situación actual afecta a todas las profesiones, y la nuestra no iba a ser una excepción. La actividad ganadera no pasa por su mejor momento. Se han reducido considerablemente los censos y el porcino ibérico, pilar fundamental de la economía ganadera extremeña, atraviesa una crisis desconocida hasta ahora, lo cual repercute en nuestra profesión, que además ha tenido un crecimiento importante, que incluso se podría calificar de excesivo en el número de profesionales los últimos 15 años. A pesar de que ese incremento ha sido compensado en parte por un aumento en la demanda de veterinarios en otros ámbitos profesionales tradicionales, dicha oferta laboral sigue siendo insuficiente, por lo que desde la organización abogamos por buscar nuevos nichos de actividad que permitan garantizar una ocupación laboral eficiente.

--Hace unos meses vio la luz el decreto que regula la identificación electrónica de perros

--Efectivamente, después de muchos años de espera finalmente se publicó un decreto que va a resultar muy positivo para la sociedad en general. La identificación electrónica ya la habíamos iniciado hace años, pero ahora se regula normativamente, además creo sinceramente que ha sido publicado un buen decreto. Se ha creado una base de datos con todos los perros de la región y eso nos permite la obtención de censos fiables, algo imprescindible para cualquier control sanitario. Pero no solo trabajamos en la identificación de perros. Actualmente estamos en conversaciones con la administración autonómica para desarrollar un proyecto similar para identificación de caballos que espero vea la luz próximamente.

--¿También es importante la actividad formativa?

--Desde mi punto de vista es más que importante, la formación postgrado adquiere un papel fundamental con la entrada en vigor del ´Plan de Bolonia´. Además la especialización profesional esta fundamentada en la formación postgrado. Creo que el futuro de la organización colegial pasa por fomentar un estricto control deontológico que ofrezca plenas garantías al usuario y por elaborar un plan de formación postgrado en colaboración con la universidad que desarrolle un sistema de especialidades profesionales acordes a las demandas de la sociedad.

En ello trabajamos desde hace tiempo en colaboración con la Facultad de Veterinaria para el desarrollo de actividades formativas que amplíen el abanico formativo a nuestros profesionales.

Creo sinceramente que un profesional formado tiene el triunfo profesional asegurado y en esa línea llevamos trabajando hace años.