El otoño es también un excelente momento para viajar, conocer y redescubrir destinos dentro de nuestra propia comunidad autónoma. Las circunstancias que atraviesa el mundo han cambiado la mentalidad del viajero, que se decanta ahora por espacios tranquilos, lejos de las grandes aglomeraciones donde lo importante es la experiencia. El alojamiento, que suele ser el gasto más importante en cualquier viaje, durante los próximos tres meses suele ofrecer precios ‘low cost’, con habituaciones dobles que rondan los 50 euros por noche.

Extremadura se encuentra en esta época del año en el objetivo de los propios viajeros extremeños, que en muchas ocasiones desconocen los secretos del norte regional y al revés.

Lo cierto es que las ciudades emergentes se están poniendo de moda y entre ellas se encuentran Cáceres, Coria, Plasencia, Trujillo... auténticos remansos de tranquilidad, con un patrimonio que puede recorrerse en un fin de semana y una gastronomía que invita a platos tradicionales, donde el cerdo ibérico, la caza, las setas o el Pimentón de la Vera son ingredientes esenciales. Profesionales de la restauración del más alto nivel convierten la visita a cualquier enclave de la geografía extremeña en una auténtica delicia.

Otra de las novedades de los viajeros es que ha cambiado por completo la forma en la que planifican su viaje o se informan.

Las reservas a través de teléfonos móviles han crecido de forma constante incluso antes de que los viajes se paralizaran por la pandemia. De hecho, los viajeros españoles hacen cada vez más reservas de última hora a través de dispositivos móviles, como muestran los datos de demanda de inicios de 2020.

Una de cada dos reservas

Como muestran las cifras de Grupo Expedia de la demanda hotelera al comienzo del brote de covid-19, una de cada dos reservas de viajeros españoles se hizo a través de dispositivos móviles, con una antelación de entre 0 y 6 días. Las búsquedas en dispositivos móviles siguieron creciendo: a mediados de mayo, casi el 55% de las búsquedas de hoteles y cerca del 60% de las búsquedas de alquileres vacacionales se realizaron desde teléfonos móviles o tabletas.

También ha cambiado el objetivo del viajero. Mientras que en fechas pasadas se buscaban propuestas donde primaba la aglomeración, en la actualidad algo como una puesta de sol atrae a los viajeros. Así, recientemente los lectores de la revista de viajes y estilo de vida Condé Nast Traveler eligieron la puesta de sol la orilla del río Guadiana con vistas a Medellín como una auténtica seña de identidad de Extremadura.

El viajero busca también otros intangibles. Una prueba de ello es el auge que está experimentando el astroturismo en Extremadura, con cielos que ofrecen gracias a la ausencia de contaminación lumínica, un espectáculo que muchos aprenden a inmortalizar con sus móviles y cámaras fotográficas. Recientemente se realizó en Moraleja un taller sobre astroturismo por el que pasaron empresarios turísticos, emprendedores, agentes turísticos públicos y privados o técnicos e informadores turísticos de la provincia, así como de la Región Euroace (las regiones Alentejo y Centro, en Portugal, y Extremadura, en España). Un recurso sostenible, inagotable y que gana adeptos cada año.

Finalmente, hay que ser optimistas. Cerca del 80% de los turoperadores y agentes españoles consideran que el mercado turístico europeo, tanto receptivo como emisor, reanudará sus actividades a pleno rendimiento la primera mitad de 2021, según los resultados de un sondeo llevado a cabo por la consultora de comunicación y marketing turístico Interface Tourism, en la que han participado más de 600 agentes de viajes y operadores turísticos españoles.