I berdrola, una de las compañías líderes en la promoción de energía limpia en el mundo, ha puesto a esta región en el centro de su estrategia renovable en España: en la actualidad avanza en seis proyectos fotovoltaicos con los que, junto a Núñez de Balboa (500 MW), supera los 1.700 MW en la región; el 85% de la potencia renovable que la compañía ha previsto en sus planes de inversión en Extremadura, establecidos en un total de 2.000 MW hasta 2022.

Esta apuesta se enmarca en su plan de relanzamiento de las energías limpias en España, donde la compañía invertirá 8.000 millones de euros entre 2018 y 2022 y pondrá en marcha 10.000 nuevos megavatios hasta 2030. Este plan permitirá la creación de empleo para 20.000 personas.

La fotovoltaica más

grande de Europa. El proyecto Núñez de Balboa, que Iberdrola desarrolla desde principios de año en los municipios pacenses de Usagre e Hinojosa del Valle, es hasta el momento la planta fotovoltaica en construcción más grande de España y Europa.

La magnitud de esta planta fotovoltaica hace que en la construcción de Núñez de Balboa bata todos los récords: el proyecto ha alcanzado una punta de empleo de más 1.200 trabajadores, de los que el 70% de ellos son extremeños y, de estos, hasta 150 proceden de los municipios que acogen la iniciativa. Asimismo, la planta de una superficie cercana a las 1.000 hectáreas tiene la práctica totalidad de su estructura hincada en el terreno y cerca del 70% de los 1.430.000 paneles fotovoltaicos montados.

Núñez de Balboa generará energía limpia suficiente para abastecer las necesidades de 250.000 personas, cifra superior a la población de las ciudades de Cáceres y Badajoz, y evitará, además, la emisión a la atmósfera de 215.000 toneladas de CO2 al año, reforzando el compromiso de Iberdrola con la protección del entorno y la mitigación del calentamiento global.

Iberdrola invertirá en la planta en torno a 300 millones de euros hasta su puesta en marcha en el primer trimestre de 2020. La iniciativa ha sido promovida con la colaboración de Ecoenergías del Guadiana, en la modalidad de codesarrollo conjunto, con pleno respeto medioambiental y de ordenación del territorio.

Iberdrola avanza también en otros seis proyectos fotovoltaicos en la región: Francisco Pizarro (590 MW), en Torrecillas de la Tiesa; Ceclavín (328 MW), en Alcántara; Arenales (150 MW), en Cáceres; y Campo Arañuelo I, II y III (50 MW cada una), en la comarca de Almaraz.

Redes inteligentes,

ciudades sostenibles. La transición energética hacia un modelo energético más sostenible, eficiente y competitivo requerirá también de una ampliación de las posibilidades de la red de distribución, para hacerla más robusta y más inteligente y para favorecer la integración de la movilidad eléctrica y las renovables para un mix energético más limpio y descentralizado.

A través de i-DE, su compañía de distribución, Iberdrola ha invertido en los últimos años 2.000 millones en la digitalización de sus contadores y la infraestructura que los soporta y va a seguir contribuyendo a que los principales municipios del país evolucionen en su transición hacia una ciudad inteligente o smart city.

Para ello, i-DE va a seguir ampliando las posibilidades de su red inteligente, con inversiones de 20 millones de euros en los próximos diez años en Extremadura, destinadas principalmente a integrar recursos energéticos clave para una ciudad inteligente, así como a aumentar la inteligencia de la red de distribución, potenciando la digitalización y permitiendo, así, mejorar la calidad de información y servicio.

El despliegue de nuestra red eléctrica inteligente permitirá incorporar la ‘traza neuronal’ de la red para ofrecer un mejor servicio al ciudadano.

El trabajo de i-DE, en colaboración con las administraciones locales y regionales, se centra en cuatro áreas estratégicas para una ciudad inteligente, desde la perspectiva de la red de distribución eléctrica, que incluyen la movilidad eléctrica, las infraestructuras de redes, la eficiencia en el uso de la energía y la sensibilización ciudadana.

Promover un modelo energético más limpio, eficiente y sostenible pasa también por favorecer la integración del vehículo eléctrico. i-DE ha integrado un Centro de Control de la Movilidad Eléctrica en su Centro de Control de Distribución (COD) de la Zona Centro, con el que monitorizar y evaluar el impacto del vehículo eléctrico en su red de distribución en Extremadura.

El centro proporcionará información dinámica sobre puntos de recarga: ubicaciones según zonas, distribución de consumos por provincias, curva de carga horaria de puntos de recarga y emisiones de CO2 evitadas. Asimismo, se podrá realizar seguimiento de la evolución de puntos de recarga y de la potencia solicitada. En un futuro próximo, además del análisis del estado de los puntos de recarga conectados a la red, la integración de herramientas de analítica de datos permitirá elaborar predicciones sobre el impacto del vehículo eléctrico.

i-DE prevé extender su proyecto a más de 40 municipios españoles, incluyendo capitales de provincia y ciudades de más de 100.000 habitantes, en las regiones en las que opera como distribuidora.