El presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura y alcalde de Hornachos, Francisco Buenavista, asegura que la Medalla de Extremadura reconoce el «firme compromiso» que los ayuntamientos tienen con todos los ciudadanos de nuestros pueblos y ciudades.

-Desde un primer momento de la pandemia los ayuntamientos se colocaron en primera línea de fuego. ¿Llegaron a imaginar que alcaldes y concejales se pondrían a hacer la compra a los vecinos?

-Es cierto que la pandemia del covid-19 generó sorpresa en nuestros consistorios, como en todos, por lo desconocido de la enfermedad y el alcance sin precedentes que alcanzó; y, desde luego, mucha preocupación por las graves consecuencias sanitarias que pronto empezamos a padecer así como por las consecuencias económicas y sociales que de inmediato se evidenció que esta situación acarrearía y que para muchos de nosotros eran impensables hace tan solo unos meses. Siendo así, y como bien dice, los ayuntamientos de nuestra región, liderados por los alcaldes y alcaldesas se pusieron rápidamente manos a la obra para atender, como siempre hemos hecho, las necesidades de nuestros ciudadanos y ciudadanas por muy dispares que estas pudieran ser. Este es en definitiva el compromiso que cada uno de nuestros alcaldes y alcaldesas adquirimos con nuestra ciudanía. Serles útiles en sus problemas y necesidades cotidianas y ayudar a encontrar una solución a sus pequeños o grandes problemas, labor en la que hemos contado con el esfuerzo y complicidad de los empleados públicos municipales que también han dado lo mejor de sí mismos en esta situación; y todo ello con independencia, como siempre, de que se trate o no de competencias municipales y optimizando, como solo sabemos hacerlo los alcaldes y alcaldesas cada euro del presupuesto municipal.

-La respuesta fue prácticamente unánime en todos los ayuntamientos con medidas de carácter social por un lado y otras de índole económica ¿Han tenido los resultados deseados?

Los ayuntamientos de la región son muchos y muy diversos así como diversa es la situación de medios y de recursos de los que disponen, pero a todos nos ha unido esa intención de dar soluciones a las necesidades detectadas. En este campo, todos los ayuntamientos se han volcado en mejorar la limpieza y salubridad de los espacios públicos, intensificando las labores de desinfección y baldeo de los viales públicos, labor en la que es de agradecer la colaboración del colectivo de agricultores; y también de las dependencias municipales como las residencias de mayores y centros de día, donde el papel de las diputaciones provinciales y del ejército ha sido fundamental. Han sido también muchos los ayuntamientos que han suministrado o facilitado mascarillas higiénicas entre la población, sobre todo en los primeros momentos tras el confinamiento, y en una situación de dificultad por falta de abastecimiento de este tipo de material.

Del mismo modo, son muchas también las medidas de tipo social que se han puesto en marcha: ayudas a colectivos desfavorecidos, personas dependientes o con movilidad reducida para suministrarles medicinas, alimentos o la compra; refuerzo de los servicios sociales y de la ayuda a domicilio e incluso reparto de libros, de material escolar y equipos informáticos para la población en edad escolar y colaboración con la Consejería de Educación para reanudar el servicio de comedor escolar. Otros ayuntamientos han adoptado medidas para ampliar las zonas peatonales para favorecer la movilidad urbana y el distanciamiento social o han habilitado pabellones como albergues para personas sin techo en colaboración con Cruz Roja y Cáritas.

En el orden económico, son también muchos los ayuntamientos que, en colaboración con las diputaciones, han ofrecido a sus vecinos facilidades en el pago de tributos a través de aplazamientos y fraccionamientos extraordinarios; se han suspendido tasas por escuelas municipales de música, guarderías, etcétera, o se ha eximido del pago de la tasa por ocupación de vía pública con veladores y terrazas para ayudar al sector de la hostelería.

Son también muchos los ayuntamientos que han movilizado recursos para poner en marcha planes municipales de ayudas económicas para pymes y autónomos de su localidad, acelerar el pago a proveedores o aumentar las contrataciones de personal a través de planes de empleo extraordinarios. En fin, toda una batería de medidas muy heterogéneas que, sin duda, han contribuido a aliviar la difícil situación que atravesamos.

-Han sido momentos de acuerdos entre tendencias políticas bien distintas ¿Están satisfechos de los acuerdos alcanzados?

Las situaciones de dificultad extrema, permiten en ocasiones que aflore lo mejor de cada uno de nosotros. Siendo conscientes de la gravedad de la situación, los ayuntamientos de nuestra región han hecho un importante esfuerzo de movilización y de consenso para poner en marcha en sus respectivos ayuntamientos medidas de muy diverso tipo como las que hemos mencionado y que, en la mayoría de las ocasiones, han sido acordadas por las corporaciones municipales de manera unánime, algo de lo que efectivamente podemos estar satisfechos. A nivel regional, igualmente, la Junta de Extremadura ha sido capaz también de liderar importantes reformas que han generado importantes acuerdos en nuestra Asamblea de Extremadura para simplificar la administración y agilizar trámites y dinamizar la economía regional, medidas de importante calado social, incluso a nivel europeo también se han alcanzado grandes acuerdos que han supuesto un enorme esfuerzo de negociación con renuncias de unos y de otros para alcanzar el denominador común que lo hace posible. Ojalá que en el ámbito nacional pronto los partidos políticos con representación en el Congreso de los Diputados sean capaces también de adoptar acuerdos amplios para fundamentar reformas necesarias y que permitan, entre otras cosas, unos presupuestos generales del Estado acordes con la situación del país y las necesidades de la ciudadanía.

Los consistorios han mantenido un estrecho contacto con los vecinos, siendo en ocasiones el único vínculo de algunos con el exterior. ¿Se ha revalorizado la figura del alcalde y los concejales con la pandemia?

Pues efectivamente creo que así ha sido. Los que tenemos cierta trayectoria de servicio público ya vivimos esto antes. La terrible crisis económica de 2008 en adelante supuso también una consolidación y afirmación del papel de la política local. En un contexto, que recordarán, de grave recesión económica y recortes sociales importantes todo ello aliñando periódicamente por casos de corrupción, lo que acabó generando una gran sensación de desafección de muchos ciudadanos hacia la política, los ayuntamientos, los alcaldes y alcaldesas de toda España fueron un colchón, un salvavidas para muchos vecinos y vecinas que dignificaron y legitimaron la política. No es casual que de los diferentes procesos electorales en los que los ciudadanos se ven llamados a las urnas, sean precisamente las elecciones locales las que mayor interés y participación logran entre los vecinos. Y eso es precisamente porque, como usted decía, la ciudadanía es consciente de la importancia de los gobiernos locales y de la figura del alcalde en su vida cotidiana.

-¿Cree que cambiará el modelo de relación con los ciudadanos a partir del covid-19? ¿Y la percepción de éstos?

Creo que somos seres sociales por naturaleza y creo que tenemos hábitos profundamente arraigados que forman parte de nuestras señas de identidad, sobre todo y quizá en mayor medida en el entorno rural, mayoritario en nuestra región. Nos gusta relacionarnos con nuestros vecinos y mantener una intensa ‘vida social’, pero creo que en general la ciudadanía es consciente de la necesidad de adoptar las recomendaciones de las autoridades sanitarias en esta materia y que el covid-19, por desgracia, ha venido para quedarse durante un tiempo, por lo que tanto los ciudadanos entre sí como las administraciones con los ciudadanos hemos de adoptar nuevas fórmulas que pasan por el fomento de la administración electrónica, las videoconferencias o la atención telefónica, sobre todo en momentos de alta incidencia de la pandemia. Creo que algunos avances en esta materia perdurarán una vez la hayamos superado por las ventajas y la inmediatez que proporcionan al mismo tiempo que reducen distancias y evitan desplazamientos. De todas formas, estoy convencido de que los ayuntamientos, la administración local, nunca perderán ese componente de cercanía, de contacto y de proximidad y atención permanente a la ciudadanía que es uno de sus principales rasgos definitorios.

-¿Qué papel ha jugado la Fempex en la gestión de la pandemia?

-Desde el primer minuto hemos hecho llegar a través de boletines diarios la ingente información generada (normativa, protocolos, reglamentos etcétera) a todas las alcaldías de la región para mantenerlas constantemente informadas y actualizadas. Además nuestra Área de Prevención de Riesgos Laborales ha prestado asistencia directa a los municipios pequeños y a las mancomunidades de la región. Y a través de sendos convenios con las Diputaciones provinciales hemos asesorado, y seguimos haciéndolo, al resto de los ayuntamientos en la elaboración de planes de contingencia y en cómo adaptar los servicios municipales a la realidad que la pandemia nos ha impuesto. Del mismo modo hemos transmitido a la Junta y a la Delegación del Gobierno las necesidades de los ayuntamientos de la región y su posicionamiento en materias de competencia municipal que nos permitieran dar respuesta a las nuevas situaciones generadas por la pandemia. Hemos participado en todos los organismos de coordinación creados: Centro de Coordinación Operativa Policial (Cecop), Comité de Dirección del Plan de Emergencias de Extremadura, Comisión interdepartamental e interadministrativa para el abordaje de la pandemia del Covid 19 y Comité para la transición de la Pandemia.. En todos estos organismos, que en total se han reunido en más de un centenar de ocasiones durante el Estado de Alarma, hemos dejado constancia de demandas, necesidades, y propuestas de los municipios de la región muchas de las cuales han sido atendidas satisfactoriamente.