Hijo de tabernero, padre de cinco hijos, ejemplo de sus nietos y del Casar de Cáceres. Claudio Francisco Vidal Rey, propietario del Restaurante Casa Claudio, y recientemente galardonado con el premio de EL PERIODICO EXTREMADURA a la mejor Empresa Familiar, recuerda hoy sus inicios en la hostelería. La incesante lucha, el espíritu emprendedor y su vocación por este sector al servicio de los clientes que le llevaron, con tan sólo 13 años, a aventurarse en el complicado mundo de la restauración. Pero, durante su etapa en la capital española y con grandes expectativas de futuro, a finales de su adolescencia su todavía mujer y madre de sus hijos, Felisa Barrantes, fue la única razón que le hizo regresar a sus orígenes, al Casar de Cáceres, "con el único sueño de poder tener algún día, en su pueblo, su propio restaurante".

Tras varios años dedicados al sector, embarcándose en multitud de proyectos y acompañado siempre por su mujer, "una incansable luchadora y trabajadora, pero ante todo buena madre. Vamos, una santa", finalmente el Restaurante Casa Claudio abrió sus puertas el 24 de marzo de 1994 con un equipo muy reducido de 4 camareros y 2 cocineros. Nacía entonces un gran proyecto, en un pequeño municipio de Cáceres, marcado por la falta de dinero y de apoyos. Un sueño por el que pocos mostraban confianza a pesar de su carácter innovador y el atractivo de sus dimensiones, ideal para la celebración de bodas, bautizos y comuniones.

Superados los duros comienzos, esta familia del Casar de Cáceres, sin duda ha colaborado, junto con la Torta del Casar, en la mejora de la imagen de su pueblo y la de la provincia de Cáceres, convirtiéndose así en un gran reclamo turístico. Muchas han sido las personalidades que se han acercado hasta Casa Claudio, desde políticos hasta cantantes, futbolistas o toreros. Muchos son los casareños que se sienten orgullosos de este proyecto familiar que, cerca de cumplir su 25 aniversario, sigue atrayendo a un gran número de visitantes procedentes de cualquier punto de la geografía española, que conduce cientos de kilómetros para vivir una exquisita e inolvidable experiencia gastronómica.

A pesar de todo el trabajo, el sacrificio y la dureza de su vida, Claudio Vidal reconoce el éxito de esta empresa con la llegada de su hijo Claudio Vidal Barrantes, 'Chuster', quien con sólo 16 años, y sin ninguna experiencia ni formación, cogió las riendas de una cocina que ha ido evolucionando gracias a su creatividad y a la pasión que ponen en cada uno de sus platos. El ha sido quien, conservando aún sus típicas recetas como el famoso 'Solomillo de la Casa' o la tradicional pero mejorada 'Leche guisada de la abuela Herminia' y con su humildad, poco a poco y aprendiendo de grandes cocineros de renombre como Dani García, Martín Berasategui o Pedro Larumbe, ha conseguido mejorar la oferta gastronómica imprescindible para el triunfo. A lo que se suma la buena relación calidad-precio de su carta y la excelente atención que dan al público sus camareros de sala, su hermana Miriam al frente del comedor y su cuñado, que desde la sombra, se ha convertido en las manos y los pies de padre e hijo, indispensable para el desarrollo y la continuidad de este restaurante familiar, referente en Extremadura.

BALANCE DEL AÑO Como jefa de Sala, Miriam Vidal, ha visto como, en estos momentos tan complicados, en los que el comensal sabe lo que quiere, sabe lo que come y sabe a donde va, "se ha tenido que montar el comedor hasta en tres ocasiones, durante un mismo servicio del mediodía", gracias a sus menús especiales elaborados por su hermano, junto a un gran equipo de cocina. Menús que sorprenden al paladar con algo totalmente diferente a lo que ya antes se podía haber visto, oído o probado en su casa. Menús como el del Ramo que se servirá temporalmente a sus clientes por motivo de la festividad del Casar de Cáceres o como el menú de mercado o el gastronómico, disponibles también para regalar a tus amigos, pareja o familiares.

Pero sin duda, la popularidad de este restaurante, son las bodas. Casa Claudio trabaja, desde sus inicios, para prestar un servicio personalizado y exclusivos menús que se ajustan a las posibilidades y deseos de sus novios. En este año 2016, lleno de cambios y gracias al aumento de la demanda, ellos continúan con su proyecto de mejora de sus instalaciones, puesto en marcha el pasado año, con el que han adoptado un nuevo y moderno diseño, que se adapta a los tiempos, conservando siempre el ambiente cercano, acogedor y familiar que tanto les caracteriza.

Esta inversión, ideada para que todo sea perfecto en un día tan especial, esconde increíbles rincones como su terraza interior, un lugar único y cautivador, que abre un amplio abanico de posibilidades para crear cualquier escenario soñado, como es la ceremonia de tu boda dentro de sus instalaciones, un servicio que ha recogido una gran aceptación por parte de un público que crece cada año.

Gracias a la importancia que, a día de hoy, tienen las redes sociales como medio de comunicación, Casa Claudio está trabajando para mejorar la atención en la web 2.0, con el único deseo de establecer relaciones estrechas y duraderas con sus seguidores, manteniéndoles informados en todo momento de las últimas creaciones y novedades a través de sus redes sociales, una comunidad formada en la red que va en aumento.

Hoy con 70 años, ya jubilado, agradecido por el reconocimiento público de sus labor como hostelero, y sentado en su 'casa', ajeno a esta era digital, Claudio Francisco Vidal Rey continúa cuidando de su familia y disfrutando de los momentos que, cada uno de los que le visitan, decide compartir con él, con su familia, en Casa Claudio. Ese sueño que jamás se pensó alcanzar y mucho menos superándose con creces las expectativas como lo lleva haciendo desde hace 23 años, en familia. IRENE ANDRADA