OY ES UN DIA en el que ponemos en valor bienes comunes esenciales: nuestra tierra, su gente, sus instituciones y sus símbolos.

Hemos reconocido con la Medalla de Extremadura a aquellos que con su aportación a la economía, a la cultura, a la educación o a la solidaridad hacen de nuestra región un lugar mejor donde vivir.

Me habéis oído recientemente incorporar a nuestra especialización productiva todo lo que tiene que ver con la Economía Verde, extrayendo el potencial de nuestros recursos naturales, generando y distribuyendo riqueza de forma sostenible.

Pues bien, también digo que el principal recurso en Extremadura es su gente, y por eso tenemos que cuidarnos unos a otros, para que vivir en Extremadura se identifique, aquí y en cualquier parte, con hacerlo en un entorno de armonía y relaciones saludables.

Por eso, en el centro de cualquiera de las cosas que hagamos deben estar las personas, todas y en especial las más vulnerables, nuestros mayores, nuestros niños, las personas con discapacidad, los parados de larga duración...

El progreso puede medirse en términos de Producto Interior Bruto, pero esa medición será incompleta si no valora el respeto por los derechos y el cumplimiento de los deberes que cada uno tenemos.

Quiero traer hasta estas líneas a nuestros "héroes modernos" que son los que desde el anonimato emprenden cada día la aventura de la vida, esforzando y arriesgando, impulsando proyectos que dinamizan la economía, la cultura, la educación, la solidaridad...

Lograr la Extremadura que todos deseamos implica facilitar que nuestra gente se conecte y coopere entre sí, que se construyan y potencien redes de participación, de reflexión y de colaboración públicas y privadas.

Tenemos por delante amplios desafíos como pueblo. La retención del talento y su retorno, la sostenibilidad de nuestro sistema de salud, la calidad del sistema educativo, la financiación autonómica, la cuestión demográfica, la igualdad de género y la no discriminación, la generación de nuevos empleos y de nuevo tejido empresarial y el fortalecimiento y dimensionamiento del existente, las comunicaciones, la especialización productiva, la lucha contra el cambio climático, el aprovechamiento de los recursos naturales en un contexto de economía circular, el diálogo y la participación social, la lucha contra cualquier forma de exclusión social...

Quiero hacer especial mención en este Día de Extremadura del año 2016 al hecho de que seamos la Comunidad Autónoma que hace un mayor esfuerzo fiscal y que los extremeños y extremeñas seamos los que realizamos el mayor sobresfuerzo fiscal en España. Por ejemplo, la diferencia entre lo que aporta un extremeño y un canario es de 982 euros al año.

Tenemos que acabar de una vez con tanta leyenda, tanta historia y tanto cuento de la "Extremadura subvencionada o subsidiada". Exigimos lo que nos corresponde porque además tenemos la mayor presión fiscal autonómica de España, y por eso digo con toda claridad que quien hace el mayor esfuerzo fiscal no puede tener el peor tren de España. El Pacto por el Ferrocarril que hemos firmado recientemente el conjunto de las fuerzas políticas y sociales en Extremadura, debe ser asumido por el Gobierno de España antes de que se quiera contar con Extremadura y con los extremeños en ningún otro compromiso o estrategia.

Se acabó el tiempo, se nos acabó el tiempo para la negociación y empieza el de una cerrada exigencia.

El Gobierno que tenga España tiene que saber que para venir a Extremadura lo debe hacer en un tren digno del siglo XXI y no del siglo XIX. Y si no, mejor que no vengan, que ya sabremos nosotros el siguiente paso a dar.