Guillermo Santamaría, director de Telefónica en Extremadura, atesora una experiencia de más de 20 años en la compañía. Además del impulso dado a la implantación de la fibra óptica para hogares y empresas el reto ahora es la extensión de la telefonía móvil 5G y la prestación de nuevos servicios.

-¿Qué balance hace Telefónica en Extremadura del año 2020?

-Ha sido un año muy complicado, en el que hemos afrontado la crisis sanitaria con una enorme responsabilidad y con mucho trabajo, porque además de dar respuesta a esta situación sobrevenida hemos tenido que adaptarnos a nuevas necesidades tecnológicas en diversos ámbitos. Y a esto tenemos que sumar que hemos hecho un gran esfuerzo para que este año no sólo no se frenaran los proyectos de Telefónica en Extremadura, sino que 2020 es el año en el que se ha encendido el 5G en la región y hemos acelerado en todo lo posible y avanzando de manera muy importante en el despliegue de la red de fibra óptica.

-¿Cómo vivió esos meses de confinamiento de la población, donde sin tiempo para prepararse viviendo un incremento muy importante en la utilización de la red telefónica?

-Estábamos convencidos de que habíamos desarrollado en Extremadura una red capaz de soportar una gran carga, y de que estábamos preparados, pero también éramos conscientes de que no nos podíamos permitir que la red fallara cuando más falta hacía. Tenemos que tener en cuenta que el uso de los datos de la red de Telefónica (tanto en móviles como en las redes de las viviendas) se ha incrementado de manera sostenida por encima de un 50% sobre lo que era habitual, y en España en tiempo de confinamiento hemos llegado a duplicar el pico histórico de tráfico de datos. Todo el trabajo y la inversión previos han permitido que los extremeños hayan podido teletrabajar, que el sistema educativo haya seguido funcionando y que, además, hayamos podido estar conectados con nuestras familias y nuestros amigos. Y eso ha sido posible gracias al gran trabajo del equipo humano de Telefónica, que una vez más ha estado a la altura de las circunstancias.

Sin duda, una de las grandes noticias del año en la región ha sido el encendido de la red de 5G…

Pues sí. Para nosotros era importante que Extremadura se subiera a ese ‘tren’, y de hecho antes de finales de año ya había cuarenta localidades de la región con acceso a 5G. En el caso de Extremadura me gustaría destacar que seguimos trabajando para que estas tecnologías sirvan como una herramienta clave en la lucha contra la despoblación rural, sin dejar a nadie atrás. Un dato que me parece llamativo es que de esos 40 municipios extremeños con cobertura de 5G, 12 tienen menos de 1.000 habitantes, y cuatro de ellas menos de 500.

-El desarrollo de las redes de Comunicación parece clave para el futuro del mundo rural y para luchar contra la despoblación. Teniendo en cuenta que Extremadura es una comunidad marcada por la baja densidad de población, ¿cómo afronta Telefónica ese reto?

-El objetivo es que la tecnología sirva también para garantizar la igualdad de oportunidades, y para que cada uno pueda desarrollar su proyecto vital allá donde quiera.

De ese modo, contribuiremos no solo a fijar la población al territorio, sino también a atraer nueva población. Los alcaldes con los que hablamos a medida que desplegamos la fibra óptica siempre nos cuentan historias de jóvenes que pueden desarrollar sus proyectos en el pueblo gracias a esto, o incluso de gente que había emigrado y ahora quiere volver aprovechando el auge del teletrabajo. Pero eso sólo es posible con unas comunicaciones a la altura del siglo XXI. Sabemos que las características de Extremadura hacen que aquí sea más costoso el despliegue, pero estamos dispuestos a afrontar ese reto. Por eso, en los últimos años hemos invertido 165 millones de euros en el despliegue de esta nueva red.

-Decía antes que han trabajado para acelerar el despliegue previsto en 2020. ¿Qué resultados han obtenido?

-Ha sido complicado, pero el año pasado la fibra óptica ha llegado a 94 nuevos municipios, y hoy la red ya está disponible para más de 845.000 hogares y empresas extremeños, con un aumento de más de 330.000 en el último año. Aunque a veces perdemos la perspectiva, esto supone que 6 de cada 10 hogares y empresas de la comunidad, muchos en pequeñas localidades, tienen a su disposición velocidades de conexión iguales o superiores a las que puede haber en Londres o en Berlín. Creo que son datos muy destacables que dejar claro el trabajo y, sobre todo, el compromiso de Telefónica con esta tierra. De todas formas, es importante tener claro que llevar la fibra óptica a la puerta de las casas y las empresas es solo el primer paso, y no podremos afrontar los retos que tenemos por delante en todo lo relacionado con la transformación digital si los vecinos y empresarios no dan el paso para adoptar esta tecnología.

-¿Cuáles son los principales retos de cara al futuro?

-Dentro de ese modelo de desarrollo tecnológico comprometido con el mundo rural, nuestro compromiso es desplegar la fibra óptica en todos los municipios de Extremadura antes de que termine 2025, y al mismo tiempo vamos a seguir desplegando la red de 5G.

Nuestro gran reto y nuestra vocación es acompañar a las empresas y administraciones de Extremadura en sus procesos de transformación digital, y que al mismo tiempo el mundo rural extremeño tenga a su disposición las herramientas necesarias para afrontar con garantías el siglo XXI.