El origen de la Fiesta del Cerezo en Flor se remonta a los años 70, cuando todos los ayuntamientos de la comarca del Valle del Jerte deciden celebrar una fiesta a nivel comarcal que sirva de unión y confraternidad para los habitantes del Valle del Jerte y comarcas vecinas. El año pasado tuvieron lugar dos acontecimientos clave en la historia de la fiesta.
El primero fue la entrega de la Cereza de Oro a Su Majestad la Reina Sofía, quien había visitado el Valle del Jerte en 2009. Fue en marzo y en el acto estuvieron presentes Félix Díaz Ramos, presidente de la mancomunidad; el presidente de la Sociedad para la Promoción y el Desarrollo del Valle del Jerte, Víctor Manuel López, y los alcaldes de Navaconcejo, José Antonio Moreno; y de Barrado, Juan José Paniagua.
El otro gran momento de 2010 fue el reconocimimiento oficial por parte del Ministerio de Industria y Turismo del Interés Nacional que despierta la celebración.
La fiesta evolucionó mucho desde los años 70. Al tratarse de un acto comarcal, se decidió celebrarla de forma rotatoria, es decir, cada año en un pueblo, hasta pasar por cada uno de los 11 que componen la comarca. Al acabar la ronda se volvería a empezar por el primer pueblo en el que se celebró y así sucesivamente. Todos los actos se llevan a cabo durante un fin de semana del mes de marzo coincidiendo con la floración de los cerezos.
Debido a la gran popularidad que ha obtenido la fiesta del Cerezo en Flor y al gran número de personas, tanto nacionales como extranjeros, que visitan el Valle del Jerte en esas fechas con motivo de la fiesta, se produjo una sobresaturación del pueblo anfitrión (cada año uno distinto). Así pues, se decidió en el año 2001, por acuerdo mancomunado, que la fiesta se celebraría en todos los pueblos, es decir, las actividades se repartirían entre los 11 pueblos de la comarca, con unos actos centrales de inauguración y otros de clausura que se celebrarían en dos pueblos, que irían rotando por orden alfabético cada año.
AMPLIACION Como la floración de los cerezos normalmente dura unos 10 días, se decidió también ampliar la fiesta a los dos fines de semanas en los que los cerezos están en flor. Así pues, a partir del año 2002, la fiesta se celebra durante los dos últimos fines de semanas del mes de marzo o el primero de abril (en los que coincida la floración), los actos centrales de inauguración de las fiestas se celebran en un pueblo, durante el primer fin de semana, y los actos de clausura en otro pueblo, durante el segundo fin de semana, y el resto de los pueblos de la comarca ofrecen diferentes actividades previamente programadas durante los días que dura la Fiesta.
La Fiesta del Cerezo en Flor es sobre todo una celebración popular que trata de reflejar la vida de toda una comarca, tanto del pasado como del futuro.
Para ello se organizan todo tipo de actividades que sirven de escaparate de la cultura, gastronomía, tradiciones y forma de vida de la zona.
Tienen especial interés las bodegas, fraguas y lagares que durante unos días son mostrados tal y como eran hace 50 o más años, cuando tenían un papel principal en nuestras vidas.
Así como las casas que conservan la arquitectura tradicional de la zona que abren sus puertas y muestran cómo vivían nuestros antepasados en ellas. Estas casas se convierten esos días en unos auténticos museos ya que se decoran con aquellos muebles, utensilios, ropas, vajillas, aperos... que utilizaban nuestros padres, abuelos y bisabuelos, y que son guardados con cariño por sus descendientes. Hay que sumar las escenificaciones de las fiestas tradicionales de los diferentes pueblos durante la Fiesta del Cerezo en Flor. Su objetivo es que los visitantes conozcan aquellas fiestas y costumbres más tradicionales y antiguas.
