EXTREMADURA se ha convertido en los últimos años en un auténtico paraíso para los amantes de la observación de aves. Viajeros procedentes de toda Europa, principalmente de Reino Unido, se dan cita en la región, una de las grandes áreas de concentración de aves de todo el planeta. La facilidad con la que se avistan incluso especies más o menos raras ha propiciado que se celebre una feria anual en el Parque Nacional de Monfragüe que va ya por la cuarta edición. Especialistas en ornitología y naturalistas se reúnen en la Feria Internacional de Turismo Ornitológico (FIO-Extremadura Birdwatching Fair), uno de los grandes acontecimientos anuales para los aficionados.

Está organizado por la Consejería de Cultura y Turismo con objeto de potenciar este turismo que sobre todo es respetuoso con el medio ambiente, puesto que se limita a la contemplación de aves sin alterar lo más mínimo el entorno.

Extremadura se confirma así como uno de los destinos principales en el ámbito del turismo ornitológico y lugar de paso para turoperadores especializados y aficionados a la avifauna. El turismo ornitológico es una actividad de calidad, muy alejada del turismo de masas. Sus practicantes, a la vez que respetuosos con el entorno suelen estar interesados por el turismo rural, el patrimonio cultural y la gastronomía.

Extremadura lleva varios años contándose entre los escasos destinos españoles que asisten a las ferias ornitológicas europeas, donde ha adquirido una gran experiencia. Esto le ha llevado, junto con el apoyo de las instituciones, a poner en marcha la mayor feria ornitológica del país, que poco a poco se abre hueco en el panorama internacional.

La feria es un espacio donde exponen agencias de viajes, empresas especializadas en fotografía y óptica, establecimientos turísticos, empresas de actividades turísticas complementarias, servicios de guías y representantes de destinos nacionales en internacionales. También están presentes organizaciones conservacionistas, así como establecimientos de alimentación y accesorios de pajarerías.

Otro punto a favor de FIO es su ubicación en el Parque Nacional de Monfragüe, Reserva de la Biosfera y estandarte de los espacios naturales extremeños. La feria tiene además una vertiente lúdica que anima a la asistencia de viajeros aunque no sean expertos en el avistamiento de aves.

La última edición de FIO incluyó en el programa junto a actividades científicas una serie de iniciativas propias de un mercado turístico especializado. Durante su desarrollo se realizaron viajes de familiarización dirigidos a turoperadores y profesionales de los medios para difundir el patrimonio turístico y ornitológico.

La feria tiene una zona de estands para la promoción de empresas turísticas, así como una bolsa de contratación en la que los representantes de establecimientos y servicios turísticos muestran su oferta ante representantes de turoperadores y agencias. Pasa a la página siguiente