Extremadura celebra este año el 35 aniversario de su autonomía y la efeméride es el eje central de las celebraciones de la jornada de hoy.

Han sido años de cambio y de progreso palpable en la Comunidad Autónoma de Extremadura. Para llegar al Estatuto de Autonomía el camino no fue de rosas precisamente y hubo que superar escollos políticos y culturales. Dos provincias que no se miraban directamente acabaron confluyendo juntas en un mismo destino. La historia merece la pena ser recordada.

El Estatuto de Autonomía se fraguó entre los años 1976 y 1983. En este proceso se vivió un duro enfrentamiento entre las dos fuerzas políticas pujantes en ese momento: Unión de Centro Democrático y PSOE. El espíritu de consenso de la época -tras la salida de la dictadura de Franco- fue clave para superar criterios dispares en asuntos como la capitalidad regional, el número de diputados provinciales a la hora de formar la futura Asamblea de Extremadura y la fórmula de acceso a la autonomía.

Las diferencias entre la fórmula para llegar a la autonomía oscilaban entre la del 151 que propugnaba el PSOE y la UCD por el 143. Al final se hizo necesario hacer un Pacto Autonómico para que el proceso no se parara. Una comisión de siete parlamentarios de UDC y cuatro del PSOE trabajó en las bases del nuevo Estatuto.

En enero de 1978 la Junta de Parlamentarios aprobó el primer Proyecto de Estatuto para el Régimen de Preautonomía de Extremadura, lo que propicia la creación de una Junta de Extremadura con carácter provisional y Luis Ramallo como primer presidente. A éste sucedieron Manuel Bermejo, Juan Bazaga (dos meses de forma interina) y Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

En mayo de 1980 se decide optar por la autonomía plena por medio de la vía del artículo 143 de la Constitución y la Asamblea de Parlamentarios de Extremadura inicia la redacción del proyecto definitivo que acaba en abril del 1981 y se elige como presidente a Manuel Bermejo. El texto definitivo se aprobó en diciembre y se remitió a las Cortes para que fuera tramitado.

El los primeros momentos de la Junta Regional, ésta no tenía sede definitiva y las consejerías estaban dispersas por la región. Las Juntas de Gobierno se desarrollaban en salones de diputaciones y ayuntamientos. Eran tiempos de itinerancia y precariedad. Una curiosidad fue que durante la exposición de las bondades del Estatuto de Autonomía, una de las charlas fue prohibida en el instituto de enseñanza media de Zafra y tuvo que impartirse en el Bar La Lonja.

23 DE FEBRERO. Otro momento difícil para todos los españoles y para los extremeños también fue el intento de golpe de Estado de del 23 de febrero de 1981, en el que varios miembros de la Junta Regional, entre ellos su presidente y diputados extremeños de UCD y el PSOE fueron secuestrados en el Congreso de los Diputados. El resto de los componentes de la Junta Regional convocaron un pleno extraordinario a las cuatro de la mañana del 24 de febrero para manifestar su adhesión a las Constitución, la Corona y la Democracia.

El 25 de febrero de 1983 fue aprobado el Estatuto de Autonomía de Extremadura a través de ley orgánica. La región accede ya a su plena autonomía. El Estatuto de Autonomía es la norma institucional básica de la comunidad autónoma y ha sido reformado en 1991, 1994, 1999 y 2011, con modificaciones en 2002.

Las instituciones democráticas nacidas en este tiempo han funcionado con normalidad, elaborándose distintas leyes democráticas y convocado varias elecciones autonómicas. Desde el principio se pensó en Mérida como capital y sede de todos los órganos de gobierno, como se recoge en el artículo 5.

En el Parador Nacional de Mérida, en su antigua capilla, el 5 de marzo de 1983 inició su andadura la Asamblea Provisional de Extremadura, con Pablo Castellano como presidente. En ese mismo acto se eligió como presidente de la Junta a Juan Carlos Rodríguez Ibarra. La región tenía órganos de gobierno hasta la celebración de elecciones democráticas.

ELECCIONES. El 8 de mayo de 1983 se celebraron las primeras elecciones a la Asamblea de Extremadura y el 21 de ese mes en la Casa de Cultura de Mérida tiene lugar la primera sesión plenaria con Antonio Vázquez como primer presidente de la cámara. En la segunda sesión plenaria al mes siguiente, se proclamó como primer presidente, tras la aprobación del Estatuto, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que tomó posesión de su cargo el día 13 de junio. Los logros se van sucediendo a medida que transcurren los años, poco a poco. Así, el 21 de mayo de 1985 se inauguró el primer hemiciclo de la Asamblea, que dio servicio hasta el año 2003. A lo largo de cinco legislaturas se aprueba la ley del Escudo, Himno y Día de Extremadura.