ALCALDE DE

ARROYO DE LA LUZ

La Luz es sinónimo de esperanza, de ilusión, y la oscuridad de desesperanza y de amargura; es por eso que nuestra fiesta más grande el Día de la Luz, sea para cualquier arroyano/a todo un crisol de energías positivas, de fuerzas favorables, de ganas de vivir y sentir lo mejor que como seres humanos somos y tenemos. El origen de nuestra fiesta, que se pierde en la leyenda de hace más de 700 años, precisamente es el triunfo de la Luz frente a la oscuridad, es la aparición de la claridad para poder ver y sentir mejor, es el encuentro con la Luz en medio de las tinieblas. Es la aparición de nuestra Patrona portadora de Luz iluminadora en medio de la oscuridad de la noche. Hoy siglos después de aquel primer origen, seguimos y si cabe más que nunca necesitados de Luz entre tanta oscuridad. Vivimos una desgraciada época donde numerosas familias arroyanas viven en una difícil y amarga oscuridad, basada en necesidades económicas, sociales, afectivas, procedente de una crisis que se está cebando una vez más con las familias más humildes y con menos recursos de nuestra sociedad. Por eso cuando nos toca un año más organizar y desarrollar nuestra fiesta de Luz en honor a nuestra Patrona la Virgen de la Luz, debemos recordar que se trata de traer igualmente Luz a nuestras vidas, que se trata de llevar Luz a la oscuridad de tanta gente que lo está pasando mal, que debemos este año más que nunca de recordar que igual que en su día fuimos capaces de llenar de Luz la oscuridad de la noche guerrera, y que año tras año hemos recordado, Ahora nos toca, como nunca, llevar luz a cada hogar arroyano donde se haya instalado la oscuridad fría y terrible. Debemos aprovechar el significado de nuestra fiesta más grande para enarbolando su bandera de luz y esperanza, saber llevarla a cada uno de los rincones de nuestro pueblo, que nadie se sienta sin ganas ni deseos de celebrar que somos un pueblo unido con mucha historia a nuestras espaldas, que nuestros antepasados también atravesaron momentos de grandes penurias y zozobras, y que nosotros somos hoy el testigo de una generación de arroyanos y arroyanas que también les ha tocada vivir en una época de oscuridad, difícil y dura, pero que debemos luchar para que nuestros hijos, nietos, sepan que a pesar de todos los pesares, aquí estuvo siempre un pueblo luchador, guerrero, trabajador que supo hacer frente a las adversidades con orgullo y sentimiento de pueblo, que no dejo a nadie en el camino, y que supo celebrar sus tradiciones con la misma intensidad que lo hicieron antes sus raíces. Este año debemos celebrar la victoria de la Luz frente a la oscuridad, no solo pensando en la leyenda origen de nuestra fiesta más grande, sino también en que la Luz volverá a vencer en cada hogar arroyano, y que con el esfuerzo de todos volverá a brillar la esperanza y la ilusión en cada casa de nuestro pueblo. No olvidemos cuando pidamos a nuestra Patrona la Virgen de la Luz, cuando cabalguemos a lomos de nuestros caballos, cuando desfilemos en nuestras carrozas, cuando desde la corredera en el suelo, o en balcones disfrutemos del espectáculo de Luz y color de nuestra fiesta, no olvidemos en pedir Luz para todo el que la necesite, y de contribuir cada uno a su manera de llevar esa Luz a nuestros amigos, vecinos, familiares. Solo así daremos sentido a nuestra fiesta, una gran fiesta de Luz, que con la fuerza y energía de todos, volverá a hacer vencer la Luz sobre esta oscuridad que hoy nos impide ver con la nitidez que mereciera lo que fuimos, lo que somos y lo que nos gustaría seguir siendo como pueblo, amante de su historia y sus costumbres. A todos y todas lo que son y se sienten arroyanos/as FELIZ DIA DE LA LUZ 2013 a seguir todas y cada unas de las recomendaciones para hacer de nuestra fiesta un espacio seguro de convivencia y diversión, a comportarnos como excelentes anfitriones a cada visitante que acuda a nuestras calles y casas, y que todo el mundo disfrute de la fiesta a su manera sin interrumpir el disfrute de los demás. Este año habrá un record de participación de carrozas, hacía más de 20 años que no participaban más de siete carrozas, que junto a la participación también masiva de caballos y jinetes hace cada día nuestra fiesta más grande más hermosa, de la que podemos y debemos sentirnos más orgullosos. Ojalá que la Luz se instale de nuevo en todas y cada una de las vidas de cualquier arroyano y arroyana,que hoy se sienta atrapado en algún espacio de oscuridad.