Siempre os deseo lo mejor y por ello lo mejor que puede ocurrir en estas fiestas y en el paso de los días, meses y años en Torrejón es la unión de todos. No pongáis zancadillas para ralentizar las mejoras que Torrejón se merece.

Es cierto que si en las familias, en la sociedad, en política, no hubiera distintos modos de pensar, opiniones divergentes, no habría mejoras. El contraste de pareceres ilumina actuaciones, estimula, enriquece, pero para una familia, un pueblo, una sociedad, si en lo esencial no hay unión, la cosas van mal, la desunión mata la fuerza. El día 29 del pasado mes, para mí inolvidable, con muchos de los que llenasteis la iglesia no convergen nuestros pareceres y sin embargo en lo básico, en el cariño, en el afecto, en el mandato esencial del evangelio, estábamos, y estamos, muy unidos, y eso es muy fuerte, muy bueno. Pido a nuestro San Miguel, que en lo fundamental, dé a los vecinos de Torrejón unión con las autoridades, con las plataformas, con las asociaciones, con los que intentan hacer un pueblo más habitable, mas progresista, más vivo, más acogedor. Materia tenéis para ello. Un abrazo muy fuerte para todos del cura José María.