La postura de la Iglesia en un tema con una innegable dimensión pastoral es muy significativa. Los tres obispos de la región y el arzobispo emérito de Mérida-Badajoz han expresado en diferentes ocasiones su compromiso por subsanar la "anomalía histórica y pastoral". Estas manifestaciones se hacían tras la entrevista que una representación de Guadalupex mantenía con el obispo de Coria Cáceres, Francisco Cerro; Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro; y el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil. También la asociación se reunió en Sevilla con el que fue primer titular de la provincia eclesiástica de Extremadura, Antonio Montero.

Por su parte, el secretario de la provincia eclesiástica, Sebastián González aseguraba que lo importante era "trabajar sin hacer ruido, que hacer ruido sin trabajar". Así, explicó que en diciembre del 2009 que los prelados de la región habían enviado una solicitud a la Comisión de Límites Provinciales (que emite un voto positivo) y ésta a la Congregación de Obispos de la Santa Sede en 1993. Este intento y otro posterior se frustraron, aunque el expediente, según señaló el secretario de la provincia eclesiástica, continúa abierto.